Al menos diez personas fallecieron en una avalancha ocurrida el martes en el Himalaya y otras 18 siguen desaparecidas. Los excursionistas eran aprendices de un instituto local de montañismo, el Nehru Institute of Mountaineering, según informaron las autoridades locales.
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“Los equipos de rescate han recuperado 10 cuerpos”, informó la policía del estado de Uttarakhand en Twitter, añadiendo que un total de 14 personas habían sido rescatadas, de los cuales cinco de los sobrevivientes fueron trasladados al hospital del distrito de Uttarkashi.
El alud ocurrió el pasado martes por la mañana cerca de la cumbre de la montaña Draupadi ka Danda-II, a unos 4.900 metros de altitud, en el estado norteño de Uttarakhand.
Aún continúan las operaciones de rescate
Aunque las operaciones de rescate tuvieron que ser suspendidas durante la noche debido a las fuertes lluvias y nevadas en la zona, ya se han reanudado para lograr encontrar a los desaparecidos.
“Hemos enviado dos helicópteros de las fuerzas aéreas y el tercero está en espera debido al mal tiempo”, dijo a la AFP Devendra Singh Patwal, responsable de gestión de desastres.
Este jueves, un equipo de la Escuela de Guerra de Gran Altitud se unió a las operaciones de rescate organizadas por la Fuerza Aérea de India y las agencias de rescate locales.
Un puesto de aterrizaje avanzado para helicópteros fue instalado cerca del sitio de la avalancha, según la policía fronteriza indotibetana, para facilitar el proceso y evitar alguna otra tragedia.
Hasta ahora, nueve cuerpos fueron encontrados y 12 personas pudieron ser rescatadas, detalló a la AFP un responsable del Instituto.
El ministro indio de Defensa, Rajnath Singh, lamentó en Twitter “la pérdida de preciosas vidas a causa de un corrimiento de tierras que afectó a una expedición organizada por el Instituto Nehru en Uttarkashi”, la capital del distrito.
Por su parte, uno de los alpinistas sobrevivientes, Sunil Lalwani, relató al diario Hindustan Times la terrible experiencia vivida: “Estábamos a 50 o 100 metros de la cumbre con nuestros instructores delante de nosotros, cuando de repente una avalancha nos golpeó y nos llevó a todos. Esto sucedió en cuestión de segundos y fuimos arrojados a una grieta. Logramos respirar (...) Gracias a ellos (los instructores) estamos vivos hoy”.