Si alguna vez has deseado que alguien cometa algún un error y por accidente llegue un poco de dinero a tu cuenta, tal vez querrías reconsiderar luego de conocer la lamentable experiencia que atraviesa un hombre en Estados Unidos.
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Se trata de un joven de 18 años llamado Steven Fields, quien pensó que recibió un regalo del cielo cuando lo sorprendió un depósito en su cuenta por $31,000 dólares y decidió gastarlo en lugar investigar el origen del dinero y, posiblemente, devolverlo en caso de que no fuese suyo.
Debido a que el monto era en realidad producto de un error del banco, el hombre de Georgia fue sentenciado por gastar un dinero que no le correspondía.
De esta forma, Steven fue sentenciado a 10 años de libertad condicional, además de ser obligado a pagar restitución a una víctima de 70 años del mismo nombre que vive en el mismo pueblo.
Los funcionarios del alguacil del condado de Madison informaron que Fields fue acusado de robo al tomar el dinero después de que un cajero de banco depositó accidentalmente un cheque por alrededor de $31,000 en su cuenta que estaba destinado a otro cliente, también llamado Steven Fields, lo que dio lugar al error.
Después de recibir el depósito erróneo, el joven retiró $20,000 y luego gastó $5,000 en compras con su tarjeta de cajero automático. Cuando trató de sacar más dinero al día siguiente, el banco le informó del error y llamó a la policía.
“Le informé al Sr. Fields que el banco quería que le devolvieran el dinero lo antes posible”, decía el informe policial. “El Sr. Fields dijo que iría al banco y hablaría con la Sra. Bryant y trataría de resolver esta situación sin ir a la cárcel”.
Las autoridades señalaron que Fields gastó el dinero en un concesionario de automóviles, varias tiendas y un restaurante de comida rápida. Ahora, las autoridades esperan subastar el BMW convertible que compró el acusado.
