El empresario brasileño Adeilson Cabral se emparejó con la “tía del furgón” Cíntia Mariano (48), luego de ocho años de haberse separado de su esposa y madre de dos de sus hijos: Fernanda y Bruno. La transportista escolar, había llevado a los hijos de Cabral por años al colegio, por lo tanto no era para nada una extraña. Sin embargo, quiso terminar con sus vidas.
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Infobae lleva esta impactante historia, en la que relata cómo Cíntia Mariano, decidió asesinar a sus hijastros.
El 15 de marzo de 2022 en Río de Janeiro, Fernanda Cabral de 22 años, ingresó al hospital, luego de caer desmayada en su casa. Pero, ¿por qué? el feijao del almuerzo que le sirvió su madrastra le cayó pésimo, se empezó a sentir mal y de desplomó. A los días de internada, falleció.
Luego de dos meses de ocurrido este hecho, su hermano Bruno pasó por lo mismo, tras de comer a regañadientes la comida que le preparó Cíntia Mariano.
El medio relata que durante el almuerzo, la mujer sirvió arroz, porotos, bifes y papas fritas. En un momento, sin querer, apagó la luz. Solo por unos segundos quedaron a oscuras. Enseguida le alcanzó el plato a Bruno quien se quejó de los porotos, dijo que tenían un sabor amargo. El adolescente también observó unas piedritas azules que relucían entre los porotos oscuros y se dedicó a separarlas en la esquina de su plato. Cíntia se puso nerviosa, tomó el plato de Bruno y lo llevó a la cocina donde colocó más frijoles.
Un rato después Bruno le pidió por mensaje a su madre que lo fuera a buscar: estaba incómodo en esa casa. Ya con su mamá y como ella misma le aconsejó, fue al baño e intentó vomitar metiéndose los dedos en la garganta por las sospechas contra su madrastra. No lo logró y al rato se empezó a sentir mal y se desmayó.
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Ya en el hospital, la madre de Bruno le dijo a los doctores que su hijo pudo haber sido envenenado, por lo que comenzaron a realizar lavados de estómago, y descubrieron que el joven tenía altos niveles de raticida; cuatro gránulos esféricos y diminutos del pesticida.
Esto dio paso a la exhumación del cuerpo de Fernanda, determinándose que falleció por la misma razón...pero su hermano se salvó.
Culpó a su hijo
Cíntia Mariano fue citada a declarar y se presentó en la comisaría acompañada por su abogado. Demasiada precaución para alguien que decía ser inocente. Cuando allanaron el domicilio de la familia, los agentes encontraron en la cocina lo que buscaban y lo incautaron: un veneno para ratas que estaba prohibido para uso doméstico.
En sus declaraciones, acorralada por las imputaciones que le hacían, Cíntia fue audaz y cruel con su propio hijo biológico: optó por acusarlo de haber sido el verdadero envenenador de los hermanos.
No funcionó. El joven señalado por ella, luego de conversar con su madre, terminó por incriminarla.