Estilo de Vida

¿Qué es es el síndrome del ojo seco?

Es más común en mujeres, especialmente durante el periodo perimenopáusico.

El síndrome del ojo seco puede generar muchas molestias. Foto: bing.com/images.

La salud visual es sumamente importante para mantener la calidad de vida. Por ello, si sentimos alguna molestia debemos, a la brevedad posible, asistir al oftalmólogo quien nos indicará cuál es el diagnóstico y el debido tratamiento.

PUBLICIDAD

Es necesario acudir al oftalmólogo para una revisión completa. Foto: bing,com/images.

Una de las molestias más comunes que sienten las personas es la falta de lubricación en los ojos, ésta genera cansancio y disminuye la calidad en la visión. A esta afección se le llama “el síndrome del ojo seco”.

De acuerdo al Portal de la Clínica Medina, “el síndrome del ojo seco es una enfermedad crónica, originada por una mala lubricación del ojo, debido a una escasez de la cantidad de lágrima o a un deterioro de la calidad de ésta. Esto produce irritación ocular y/o inflamación de la superficie del ojo”.

Puede afectar a toda la superficie ocular y provocar molestias, problemas visuales y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva.

Síntomas del ojo seco

Entre los síntomas del ojo seco se encuentran los siguientes:

Los ojos enrojecidos son un llamado de atención. Foto: bing.com/images.
  • Sequedad ocular
  • Sensación de quemazón
  • Ojo rojo
  • Sensación de cuerpo extraño
  • Picor y escozor
  • Cansancio ocular
  • Lagrimeo
  • Fotofobia
  • Visión borrosa
  • Fluctuación de la agudeza visual
  • Pesadez en los párpados
  • Dolor ocular
  • En los casos más graves, pueden producirse cicatrices en la córnea

Estos síntomas podrían agravarse con el viento y en ambientes secos con poca humedad, y cuando se fija la vista y se parpadea poco.

Causas

El ojo seco puede tener diversas causas que lo provocan:

  • La causa más común es la alteración hormonal que produce una disfunción de las glándulas lagrimales y un déficit de lágrima.
  • El ojo seco también puede ser secundario a enfermedades sistémicas, en particular a las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus sistémico eritematoso o el Síndrome de Sjögren.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último