La maternidad está llena de retos constantemente, pero uno de los más complejos se da cuando hay etapas de rebeldía en nuestros hijos, por eso es necesario conocer algunos consejos que nos pueden ayudar a atender y orientar a una hija rebelde.
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Las chicas tienen procesos complejos en su etapa de crecimiento, ya que pueden lidiar con muchas emociones, cambios hormonales y la transformación de su cuerpo, de modo que todo es un reto durante la adolescencia.
Cada persona lidia con esta etapa de manera diferente y, de acuerdo al contexto que cada una viva, puede haber comportamientos rebeldes.
Es importante comprender que no solo se trata de controlar estos comportamientos y aplicar disciplina, sino de entender de dónde derivan estas actitudes que cada vez pueden ser peor si no las atendemos de la manera indicada.
En este sentido, lo esencial es saber cuándo la rebeldía apunta hacia comportamientos fuera de lo normal, ya que en estos puntos será de gran ayuda el acompañamiento de un profesional.
Ahora bien, hay algunos consejos que todos los padres pueden seguir cuando se presentan las primeras actitudes rebeldes y que ayudarán a transitar esta etapa de la manera más sana.
Recuerda que esto no significa una solución inmediata, este proceso requiere de paciencia, ya que es normal ver resistencia de parte del adolescente.
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Aplica estos consejos si tienes una hija rebelde
Los límites son importantes
Establece normas claras, la ambigüedad de las reglas del hogar puede ser tu peor enemigo. Cuando pones estos límites, será más fácil para tu hija entender en qué punto hay consecuencias, de modo que lo podrá digerir de mejor manera.
Parte de tu tiempo y energía deben estar disponibles
Debes aplicar tiempo con tu hija, momentos para reflexionar, compartir con ella y estar presente en los momentos importantes. Esto le hará entender que estás para ella y será más fácil establecer un canal de comunicación.
Tus decisiones deben ser firmes
Cada vez que tomes una decisión, una consecuencia por alguna acción o establezcas nuevas reglas en el hogar, procura no cambiarlas a menos que sea muy necesario, ya que esto impedirá que ella tome con respeto cada una de tus palabras.
No compares
Es esencial que, aunque la chica esté en un momento de rebeldía, no compares con nadie más. Cada adolescente es diferente y lleva sus procesos de forma única, de modo que no es sano que digas quién hace las cosas mejor que ella.
Evita también hablar de aquellos momentos en los que tú tenías su edad.
Evita presionar en ámbitos innecesarios
Ayuda a tu hija a establecer prioridades y evita hacer presión en ámbitos de su vida que no son los más importantes, esto puede crear una carga que descontrole sus propias metas y objetivos.
