Uno de los peores errores es pretender que tu hija es una extensión de ti misma y por eso debe tener la misma personalidad o sueños que tú. Ellos son seres individuales que vienen al mundo bajo tu protección, pero con la intención de en algún momento ser independientes y desarrollar alas para volar.
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Así que en vez de cortárselas, motívala a que vaya estableciendo sus propias metas y las vaya alcanzando para que se convierta en una mujer realizada, fuerte y feliz.
Maneras en la que puedes impulsar los sueños de tu hija
Cree en ella
En primer lugar, todo objetivo inicia cuando nos creemos capaces de alcanzarlo y empezamos a trabajar por él, así que el punto de partida es reforzar su autoestima para que ella sienta que puede cumplir sus objetivos.
Apóyala activamente en lo que le interesa, no solo te quedes solo en palabras. Si está desarrollando interés por el baile, inscríbela en una academia, llévala a las prácticas, participa de todos sus eventos y dale entusiasmo, por ejemplo.
Recuérdale que aunque a veces sienta que las circunstancias son muy difíciles, debe confiar en sí misma y que es normal equivocarse, pero lo que marca la diferencia es la constancia. Sé comprensiva con ella y ayúdala a mirar siempre el lado positivo de todo.
Pintura y dibujo
De acuerdo con Guía Infantil, también es importante fomentarles desde pequeños el poder de la visualización.
“Si el niño dibuja, pinta o escribe sus sueños lo que está haciendo es pasarlo del subconsciente al plano consciente y más fácil es que empiece a creer que él puede conseguirlo”, asegura.
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Así que un buen ejercicio es tomar papel y colores y dejar plasmar todos los deseos que tiene dentro. No le cortes las alas, jamás le digas que hay algo imposible de lograr.
Ábrete con ella
¡Cuéntale tus propios sueños! Nada motivará más a tu hija para que tenga sus propios propósitos que verse reflejada en una mamá que está construyendo los suyos. Eres su mejor modelo, no lo olvides.