En épocas de frío, normalmente la faringitis se hace presente. Cambios drásticos de temperaturas, humedad (normalmente en temporada de otoño-invierno) y la contaminación debilita la salud de muchas personas, especialmente de los chicos, pero también jóvenes y adultos pueden sufrir dolencias relacionadas con la garganta.
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Ana Cofré, médica del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez, Argentina, indicó que “los órganos más sensibles ante las bajas temperaturas son el oído y la laringe y durante el invierno se incrementan las visitas al médico por infecciones como la otitis aguda en chicos o faringolaringitis en adultos”.
Síntomas
La especialista afirma que en la mayoría de los casos los primeros síntomas de la faringitis son dolor de garganta, dolor para tragar alimentos y fiebre. Su contagio normalmente se efectúa a través de la condensación de humedad en el aire por medio de un estornudo o tos, o en las manos de una persona infectada. La mayoría de los dolores
“El dolor puede irradiarse al oído y aumentar con los movimientos del cuello, eso es por vecindad entre los oídos y la garganta. Se comunican por un conducto que se llama Trompa de Eustaquio. Y si se inflama este orificio de desembocadura, el oído deja de ventilar, junta su propia secreción y comienza a taparse. A veces, los mismos virus y bacterias inflaman y producen así una otitis”, comentó la especialista bonaerense.
Otitis
También conocida como Otitis media, trata sobre la inflamación del oído medio, por lo general, como consecuencia de la disfunción de la trompa de Eustaquio y que, contaminado por bacterias o virus de la nasofaringe, produce una infección aguda o, a veces crónica.
La patología se refleja comúnmente en la infancia, con un promedio de dos a tres episodios anualmente y casi siempre acompañada de una infección respiratoria alta, generalmente, un resfrío. En este tipo de infecciones el uso de medicamentos debe ser muy riguroso.