Las iglesias tienen un olor particular durante Semana Santa, es el sahumerio que los sacerdotes emplean para purificar la procesión de entrada previa a las homilías, en la proclamación del Evangelio, en el ofertorio y en la consagración.
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Tiene como fin purificar y bendecir los espacios por donde se echa. Además, mientras este se quema, las oraciones de los religiosos se elevan con el humo que este bota, según aseguran los creyentes.
Y es que desde la antigüedad el humo del sahumerio se ha utilizado para limpiar, purificar y proteger a los seres humanos contra las malas energías, según la filosofía del Feng Shui.
También tienen un propósito espiritual, pues son usados para procesos de sanación o meditación, creando armonía en el ambiente.
En la santería, lo usan para limpiar el cuerpo de los malos espíritus y que llegue lo positivo a la vida de la persona que se está consagrando.
Lo cierto es que el sahumerio o incienso se ha convertido en parte de las tradiciones de muchas familias en el mundo, sobre todo en países tan religiosos como México, Venezuela, España, Italia, por nombrar algunos.
¿Qué es el sahumerio?
Sahumerio viene de la palabra sahumar que significa “perfumar con humo aromático”.
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El humo se logra prendiendo un carbón, al que le ponen madera, plantas y flores que pueden ser de benjui, mirra, vainilla, clavo, canela que le da matices y personalidad al incienso.
También pueden estar hechos de otras plantas aromáticas como romero, lavanda, menta, jazmín, albahaca y resinas como el palo santo.
¿Es más superstición?
El ritual de prender el sahumerio se lleva a cabo a las 12:00 del mediodía y a las 6:00 de la tarde del Jueves Santo y el Viernes Santo. Se cree que gracias al incienso o sahumerio se purifican y limpian las casas.
Pero para el padre Jesús Quintero de la Iglesia de Maracaibo en Venezuela, la práctica se trata más de una superstición que de una costumbre propia de la Semana Santa, enfocada en la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Asegura que es algo que las familias hacen por añadidura, pero no es característico de las actividades de la Iglesia, a pesar de que en ocasiones en las misas se usa el incienso para “elevar la oración”, según el párroco.
La santería lo usa con fe
En la santería la relación es mucho más estrecha, pues lo usan para “ajustar la energía del ambiente o de la persona que lo está realizando”.
Según la tarotista y santera Belkis Goncalves, el humo del sahumerio es necesario para buscar el nivel de concentración para meditar y alcanzar un estado de más claridad, calma y enfoque.
“A la hora de consultar y ayudar a alguien que lo necesita, el sahumerio proporciona la paz a esa persona que te busca y la concentración para poder sanarla espiritualmente”, asegura Goncalves.
El sahumerio o incienso está en la biblia
En varios versículos de la biblia está presente el sahumerio, pero dos destacan: unos es la llegada de los Reyes Magos a Belén para venerar al niño Jesús, quienes le llevan como presente mirra, incienso y oro.
En la anunciación del nacimiento de Juan El Bautista. Zacarías, su padre, era sacerdote. Y, por tanto, debía realizar la quema del incienso (costumbre litúrgica) en ciertas ocasiones.
Según el versículo que habla de Zacarías, el ángel anunciador se le apareció a la derecha del altar del incienso. Allí conoció que el matrimonio que formaba junto a Isabel, a pesar de que ambos contaban con una edad bastante avanzada, vería cumplido su gran anhelo: tener un hijo.
En Europa purifican las procesiones
Los cofrades y los pasos, las procesiones de Semana Santa en España, Italia y otros países de Europa, tienen como elemento indispensable: el incienso.
El aroma que este desprende embriaga a todos los asistentes a los actos de esos días, según el portal Ecclesia.
Significados y utilidad
Las hierbas que se utilizan en los sahumerios pueden tener distinto significado. Aquí te presentamos una guía para que puedas usar el que más te convenga:
Ámbar: Da energía y fuerza al hombre. Despierta la virilidad y los impulsos creadores.
Azahar: Estimula la alegría. Atrae la felicidad y aleja energías negativas.
Caléndula: Disipa los ruidos y predispone un ambiente sereno, tranquilo.
Clavel: Armoniza el ambiente.
Canela: Crea un clima para meditar. Disipa pensamientos negativos.
Incienso: Transforma lo negativo en positivo. Ahuyenta los malos espíritus.
Lavanda: Estimula la armonía familiar.
Mirra: Protección contra todo mal. Ayuda a la elevación mental y espiritual.
Sándalo: Atrae suerte y fortuna.