Las calabazas, son uno de los símbolos que se relacionan con el Halloween: una celebración vinculada con la tradición cristiana de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre.
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Justamente la palabra Halloween, es una contracción de la frase “All Hallows’ Eve”, que quiere decir “víspera de todos los santos”, pues el Halloween se festeja justamente el 31 de octubre.
Aunque esta festividad es común en países de habla inglesa, cada vez se ha extendido más por el mundo. Y si algo relacionamos con el Halloween son las calabazas. Sobre todo las de color naranja, talladas para hacerles rostros aterradores o divertidos.
Que haya muchas calabazas en Halloween no es coincidencia, y que hay mucha ciencia detrás de eso.
Calabazas de otoño
No existe un solo tipo de calabaza sino muchas variedades: las más comunes en América, sobre todo en Centroamérica y América del Norte son las subespecies de la Cucurbita pepo.
Y no solamente hay muchas variedades de estos frutos de la familia de las cucurbitáceas, sino que también reciben muchos nombres, dependiendo de su forma, color y también del lugar en donde se nombran.
Zapallos, calabacines, calabaza italiana, ahuyamas, pipianes, ayote: son algunos de los nombres que reciben las variedades de calabaza en diferentes países de América.
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Pero sin importar sus diferencias todas, incluso las calabazas color naranja, tipo “pumpkin”, que son las que más relacionamos con el Halloween.
Las plantas de calabaza, son originarias de América y se considera que pueden ser de las primeras plantas domesticadas, pues se tienen registros de su cultivo desde hace unos 10 mil años en Mesoamérica.
Como muchas otras especies nativas de la región, una vez que los europeos conocieron el continente americano, se empezaron a cultivar en muchos lugares del mundo.
Y como el origen de la celebración del Halloween o la víspera de todos los santos, tiene también mucho que ver con la época de las cosechas, por eso no es raro que las calabazas se hayan incluido en este festejo.
Su color tiene mucha química
Algo que caracteriza a las calabazas de Halloween es su color naranja y eso se lo deben a la química, específicamente a los carotenos.
[ Así es como la química está presente en nuestras vidasOpens in new window ]
Estas sustancias son moléculas orgánicas muy grandes, el beta-caroteno específicamente tiene un color naranja: esa misma sustancia está presente en las zanahorias. También hay otros tipos de carotenos como la luteína que da su color amarillo a la clara de los huevos, o la zeaxantina, también amarilla, presente en el maíz.
También el sabor y el olor de las calabazas es debida a sustancias químicas, cuya combinación particular les da esas características.
Estos olores y sabores se mezclan muy bien con otros provenientes de otras plantas, especialmente los de la canela, que contiene cinamaldehído que dan lugar al sabor de “calabaza especiada” o pumpkin spice, que también es emblemático de esta temporada.
Así que ya sea que festejen el Halloween o no, ahora ya saben algunas cosas más sobre uno de sus símbolos más notables: las calabazas.