La naturaleza no se cansa de enviarnos mensajes frente a la contaminación. El cambio climático está afectando cada vez más a la humanidad.
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De acuerdo con un estudio de la Vrije Universiteit Brussel de Bélgica, los nacidos en 2021 sufrirán siete veces más olas de calor, el doble de incendios forestales y casi tres veces más sequías que sus abuelos.
Una conclusión lapidaria.
Y la diferencia puede ser mucho mayor en áreas, por ejemplo, como el África subsahariana. Aquí, 172 millones de infantes pueden sufrir 50 veces más olas de calor respecto a 53 millones del mismo grupo de edad en Europa y Asia Central.
El estudio remarca que los recién nacidos sufrirán, respecto a las personas nacidas hace 60 años:
2.6 veces más sequías.
2.8 veces más inundaciones fluviales.
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Casi tres veces más malas cosechas.
El doble de incendios forestales.
Habla Win Thiery, científico del clima que dirigió el estudio: “Las personas menores de 40 años de hoy vivirán una vida sin precedentes, incluso bajo los escenarios de mitigación del cambio climático más estrictos”.
“Nuestros resultados ponen de relieve una grave amenaza para la seguridad de las generaciones jóvenes”, resalta Thiery, “y exigen reducciones drásticas de las emisiones para salvaguardar su futuro”.
La palabra de la ONU sobre el cambio climático
El 2021 ha sido durísimo en cuanto a desastres ambientales ocasionados por el cambio climático. Inundaciones en Canadá, Alemania y China, incendios en la costa oeste de Estados Unidos y en España, más allá de la pandemia y fenómenos naturales como la explosión del volcán de La Palma, en España.
Este año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas publicó un informe definitivo sobre el tema. “Debemos tratar el cambio climático como una amenaza inmediata”, lanzó Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
“Esto está empeorando cada vez más rápido”.
Según la investigación de la ONU, los eventos serán más extremos en el futuro, con una frecuencia cada vez mayor, y ocurrirán de forma consecutiva, con distintos tipos de desastres al mismo tiempo.
Los eventos, además, afectarán a lugares que nunca habían sufrido este tipo de situaciones y serán cada vez más impredecibles.
Las sequías que antes ocurrían una vez cada década, ahora son un 70% más frecuentes que en la era previa a la Revolución Industrial, a mediados-finales del siglo XIX.
Sobre el estudio de la Vrije Universiteit Brussel de Bélgica, publicado en la revista Science, opinó el doctor Joeri Rogelj, uno de sus coautores. “Ponemos al descubierto la injusticia fundamental del cambio climático a través de las generaciones, así como las responsabilidades de los adultos y ancianos de hoy en el poder”, dijo.
“La consecuencia de que la infancia sufra secuencias sin precedentes de extremos climáticos a lo largo de sus vidas ahora se puede atribuir a la inacción de los adultos de hoy”.