México le abrió las puertas de par en par a Nicola Porcella, quien después de su participación en el reality show La Casa de los Famosos se ha convertido en toda una celebridad en ese país. No solo incursionó en la animación, ahora también como galán de telenovelas con el más reciente proyecto “El amor no tiene receta”.
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Como ha dicho el famoso, llegó a Ciudad de México “sin nada” y dispuesto a probar a suerte sin saber el éxito que le esperaba. En poco tiempo disfruta de las recompensas y se da algunos gustos extravagantes como su nuevo auto deportivo con el que posó en redes sociales.
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“Y pa los que dijeron que no la íbamos a lograr, ja, ja, Dijeron que no la iba a lograr, Y ahorita todos están callado”, se escuchan en el tema de Fuerza Rígida y Chino Pacas. Nicola se ve con su atuendo casual subiendo a un lujoso McLaren 650 descapotable en color blanco con el que luego hizo un recorrido por las calles de la ciudad.
“Y sin darte cuenta hoy tienes cosas que hace años ni podías soñarlas”, expresó el modelo entre los elogios de los seguidores, también de amistades de la farándula. “Sacame a pasear”, le comentó Apio Quijano, excompañero de LCDLF. “La nave”, también expresó Daniel Elbittar, galán de la telenovela mexicana. El exchico reality Rafael Cardozo le puso humor: “Solo ahora te voy a visitar. Antes no!!!! Jajajjaja”.
Del modelaje a la cocina
Nicola aprovecha su buen momento en la farándula. Además de los proyectos en pantalla, se estrenó como empresario gastronómico con la inauguración de un restaurante de cocida peruana, Taypá. El famoso se admitió ilusionado por esta etapa y reveló algunas delicias que estará en el menú como el infaltable pisco sour.
La polémica no lo abandona pues quien fuera chef del local lo habría acusado de estafa y despedirlo después de crear la carta, pero Nicola evadió las acusaciones: “No hice nada. Era un chef que vino acá con documentos falsos, mintiendo, se portó mal, se robó un celular, se robó cosas del departamento que le dimos, obviamente la empresa lo sacó”, pidiendo el respaldo de sus seguidores a quienes llama cariñosamente “el 1%”.
