El escandaloso ampay de Christian Domínguez tiene aún mucha tela que cortar. El cumbiambero, grabado en pleno encuentro con una mujer a bordo de su camioneta, rompió el silencio al mismo tiempo que se admitió arrepentido, pero no todos le creyeron.
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La primera entrevista que dio el animador de América Hoy después de la controversia, dejó más dudas que respuestas en el público, aún más tras asegurar que recibe ayuda psicológica no descartando que sus infidelidades se traten de un tema patológico.
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Amor y Fuego volvió a referirse al tema este martes 6 de febrero, esta vez con la ayuda de Rosa María Fuentes, autora y experta en lenguaje no verbal quien analizó varios gestos del famoso en la entrevista con Ethel Pozo y Janet Barboza.
Voy a ser fría y neutra y voy a considerar a Domínguez como un caso más de consultorio. Cuando él declara lo que hace es evadir, a nivel construcción de oración, él evade adjetivos calificativos, dijo ´he cometido errores´ y evita decir ´sí, he sido infiel´, la persona que reconoce de verdad un error lo menciona con todas las palabras”.
Peluchín recordó que Christian evitó nombrar la palabra “amante” a lo que la experta agregó. “Ahí te das cuenta de que hay una estrategia, que él no reconoce y que puede estar entrenado, no te olvides que la entrevista fue grabada”.
Fuentes destacó con mucho énfasis el gesto de las manos del cumbiambero durante la entrevista. “El canal puso un rotulo a la altura de sus manos, él hizo un gesto que se denomina el cicalador, es espontáneo, patógrafo, no lo puede evitar”.
Al momento de contestar sobre otras posibles amantes, flexionó hacia adelante la parte de sus hombros, “Es un gesto envalentonado que lo tienen los gallos de pelea, este gesto que es frustración, por lo tanto le cuesta mucho a nivel verbolinguístico y corporal parecer convincente”. Para agregar más polémica al caso, la experta le diagnosticó trastorno de personalidad afectivo que no es otra cosa que una psicopatía afectiva”.