Con la banda de Miss Buenaventura, Lina María Hurtado, figuró como una de las finalistas del Miss Colombia. Desde el principio, fue una de las favoritas para ganar el certamen, pero la corona fue para María Camila Avella Montañez, quien pasó a la historia como la primera mujer casada y con una hija en convertirse en la reina del país cafetero.
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Hurtado destacó con su piel morena e impactante figura. La belleza de su rostro y realce en la pasarela no se quedaban atrás. Muchos comentaristas y periodistas la daban como ganadora. Sin embargo, pese a no haberse llevado la corona, la joven afrodescendiente, conquistó llevando en alto su raza negra y demostrando que las mujeres de su color son igualmente bellas y triunfantes. Así lo reconoce ella misma, quien recientemente confesó a la revista Semana, que la característica que actualmente la hace destacar: su color de piel, fue el motivo por el que sufrió bullying en su niñez.
La comunicadora social y modelo contó que siempre llegaba del colegio con el sufrimiento por las burlas de sus compañeros.
“Mis papás trataron en lo posible de mostrarme lo valioso que era ser una mujer negra, de cuánto me tenía que amarme y aceptarme, pero los niños eran crueles, había matoneo y me costaba aceptarme tal y como era. Siempre llegaba del colegio con ganas de arrancarme la piel y fue un proceso difícil”, relató.
Sus padres la cambiaron de escuela y se mudaron a Cali, pero allí siguieron las burlas por su color de piel. De niña, su pesar era tanto, que llegaba a su casa y se echaba cloro en la piel para blanquaerla. Se frotaba porque se suponía que el cloro quitaba las manchas, pero obviamente, nunca pasó, sólo se lastimaba.
“Lo hacía a escondidas de mis padres y lo usaba porque se supone que es un blanqueador y lo blanco era lo bueno. Siendo niña y en medio de lo ilógico que podía ser me lo aplicaba y me frotaba. Me hice mucho daño en la piel”, reveló a Semana.
“No lo podía creer”
Luego del concurso, en su cuenta de Instagram, Lina María Hurtado, expresó que cuando estaba en el escenario durante el certamen, ella sentía que era “un milagro” estar allí y “no lo podía creer”.
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“Aunque para muchos el top 3 era lo obvio, lo más incrédulo e ingenuo de mí sentía que estar ahí era un milagro y no lo podía creer. Gracias a Dios en ese punto del escenario me encontré Justo con aquellos a quienes amo con el alma, mi familia, mi novio y mis amigos, quienes me dijeron ‘levanta la cabeza, arriba, Buenaventura te ama’ y como efecto automático, cabeza arriba y a terminar el show, acto seguido, llorar de felicidad detrás del escenario”, dijo.
Agregó que “nunca había estado tan pero tan feliz en la vida. Gracias Colombia, gracias a la vida y las personas hermosas que hacen parte de este momento de mi existencia”.