Durante la década de los 90, Hollywood fue testigo del auge de los héroes de acción. Bruce Willis, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger dominaban la industria, mientras otros intentaban seguir sus pasos. Uno de ellos fue Steven Seagal, quien eventualmente logró convertirse en una gran figura de la década.
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Este actor estadounidense, que obtuvo la nacionalidad rusa en 2016, parecía destinado a convertirse en una gran estrella de acción tras el éxito de “Alerta Máxima” (1992) y otras películas que le siguieron. Sin embargo, su carrera empezó a declinar hasta llegar a protagonizar numerosos filmes que nunca llegaron a las pantallas de cine.
La trágica historia de como Steven Seagal destruyó su propia carrera en el mundo del cine
Seagal debutó como actor ya en una etapa madura, a punto de cumplir 36 años, con la modesta producción “Por encima de la ley”, que fue un éxito en taquilla. Le siguieron “Difícil de matar”, “Señalado por la muerte” y “Buscando justicia”, todas ellas exitosas en términos económicos.
Sin embargo, la reputación de Steven Seagal no era buena en ese momento. Aunque sus películas generaban dinero, su actitud problemática no pasaba desapercibida. En 1991, participó en un episodio de Saturday Night Live que resultó ser un desastre en todos los sentidos, desde su comportamiento arrogante en los ensayos hasta la ejecución del programa en sí.
Después de ese episodio, Seagal fue vetado del programa y catalogado como el peor presentador en la historia de Saturday Night Live. Además, ese mismo año protagonizó un incidente en el que el luchador profesional Gene LeBell, quien trabajaba como doble en una de sus películas, supuestamente lo dejó inconsciente durante una escena. Aunque nunca se confirmó el incidente, LeBell insinuó que era cierto.
Steven Seagal, un bully del cine
Seagal también estuvo involucrado en varios escándalos de acoso sexual, incluyendo demandas presentadas por trabajadoras de Warner. Estos problemas legales persistieron a lo largo de su carrera, incluso cuando ya había sido olvidado por la mayoría, lo cual llevó al fin de su contrato con Warner.
A partir de entonces, la carrera de Seagal continuó en declive. Sus películas posteriores no se estrenaron en cines y su imagen en Hollywood quedó dañada. A pesar de algunos intentos por resucitar su carrera, Seagal se ha visto relegado a protagonizar películas de acción de bajo presupuesto que se lanzan directamente al mercado digital.
