Clara Chía quería darse a respetar ante Jordi Martin y lo que ha logrado es recordar los momentos más “bochornosos” de su tan recordado “debut en sociedad” en el que lució un traje a rayas que fue altamente criticado por todos.
PUBLICIDAD
Y es que el famoso paparazzi sorprendió a todos a través de las redes sociales, luego de que anunciara que tanto Piqué como su novia estarían dispuesto a enfrentarlo en un juicio, por considerar de que éste ha atentado contra su privacidad desde que reveló las primeras imágenes de su relación.
Razón por la que muchos esperaban este encuentro se volviera un poco tenso, pero, en redes solo surgieron risas que una vez más dejan a esta pareja “en ridículo.
Sobre todo, porque a pesar de las aparentes molestias que le ha causado el también periodista al exfutbolista con sus publicaciones, éste retiró todas las acusaciones, más no así la joven de 24 años quien pidió que el fotógrafo mantenga la orden de alejamiento, solo que la rebajó de 3 mil metros a 1 kilómetro.
pero todos recuerdan que su malestar tiene que ver más con el malestar que le genera el que no le haga fotos que la hagan lucir bien.
Clara Chía es otra vez motivo de burlas tras demanda a Jordi Martin
De inmediato, las redes sociales estallaron en contra de Clara Chía y Piqué, pues a pesar de que el deportista retiró los duros señalamientos que expuso en el juicio sobre acoso y persecución, su novia mantuvo su posición de tenerlo lejos de ella y así evitar fotos que la traumaticen porque no luce bella.
A esto, le siguieron las más chistosas reacciones de sus haters: “Eso fue por mostrarla como silla de abuela costeña”, “La Chía lo que le duele es que la expusiste con el vestido de silla playera y mostrando su cara sin intervenciones”, “Se pasaron de payasos”.
Esas fueron tan solo algunos de los comentarios que se reflejaron en la cuenta personal de Jordi Martin quien además alegó que él solo se encontraba haciendo su trabajo y que para nada buscaba “reprimirlos de su amorío”, sin embargo, no es escapó de este amargo momento en el que ya tiene claro que el español no le guarda rencor, pero su novia sí.
