“Alto, moreno y guapo”. Así describieron Michaella McCollum y Melissa Reid al hombre que supuestamente las engañó para incursionar en el mundo de las drogas hace casi una década. El caso que revolucionó al Perú inspiró una docuserie que están dando de qué hablar en Netflix, “High: confesiones de una mula en Ibiza”.
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Tras cumplir la mitad de su condena de seis años y ocho meses, la británica Michaella McCollum decidió contar su verdad en esta producción de Stuart Bernard, convirtiéndose en toda una celebridad que presume su vida ostentosa en las redes sociales.
Cuando fue llevada a la cárcel, McCollum tenía 19 años. En la actualidad es madre de dos niños aunque dedica su tiempo libre a los eventos sociales, la vida fitness y los viajes al mar, según se aprecia en muchas de las fotos playeras que comparte en su Instagram donde suma cerca de 100.000 seguidores.
En los cuatro capítulos de “High: confesiones de una mula en Ibiza”, la rubia narra sui huida desde de Irlanda del Norte y el tiempo que fue camarera en un bar de Ibiza, cuando ya mostraba su encanto por la vida nocturna y social. El sueño se le convirtió en pesadilla al arribar al aeropuerto Jorge Chávez de Lima con kilos de cocaína envueltos como paquetes de avena.
En la docuserie McCollum recordó la lúgubre estancia en Ancón 2, una de las temibles prisiones de mujeres de máxima seguridad en Latinoamérica. “Todo el lugar era tan tóxico, la mayoría de las personas eran tóxicas. Lo primero que noté al llegar ahí fue que era tan maníaco, loco y ruidoso, era como estar en un zoológico”, relató al Daily Mail.
La historia ha causado fascinación a los seguidores que dejan mensajes a McCollum en sus redes sociales. “Me encantó la serie. Tiene un mensaje super importante: puedes aprender de tus errores y cambiar. Eres una mujer superando todos esos retos...disfruta de una vida hermosa ahora”.
