Entretenimiento

“Acepto mi error y pagaré por mis actos”: Estafadora de entradas de Daddy Yankee se defiende en Instagram

Dijo que sus padres se enteraron de todo a través de los medios de comunicación

Estafadora de las entradas de Daddy Yankee
Estafadora de las entradas de Daddy Yankee (Twitter)

Pamela Cabanillas, señalada como la estafadora de entradas de Daddy Yankee en Perú y acusada de ser la supuesta lideresa de ‘Los QR de la estafa’, se defiende en su cuenta de Instagram luego de haber ofrecido una entrevista al dominical Panorama y decir que ya se gastó el dinero.

PUBLICIDAD

Luego de obtener el dinero, huyó a España y ahora la Policía Nacional del Perú (PNP) emitió la alerta azul a la Interpol para su captura. Entonces ofreció su versión desde una nueva cuenta de Instagram en la clandestinidad y aseguró que se entregará a las autoridades europeas.

“Ya me lo gasté”: Estafadora de entradas de Daddy Yankee revela los ‘lujitos’ que se dió con el dineroOpens in new window ]

<b>“Mi persona no estafó con 2 millones de soles (medio millón de dólares) como se pretende atribuirme y no conozco a ninguna personas a la cual me vinculan. (…) ¡Es totalmente falso! Yo no soy cabecilla de ninguna banda ni formo parte de una red criminal”</b>

—  Pamela Cabanillas en un comunicado en su cuenta de Instagram

La joven de solo 18 años aceptó su “error” y consideró que va a “pagar las consecuencias” de sus actos, pero solo en lo que le corresponde. Según ella, su familia no tenía conocimiento y ahora están siendo amenazados.

“Lamento que por mi falta de experiencia y querer las cosas fáciles haya cometido este error. Es por ello que pido disculpas a mi familia y las personas que afecté”, escribió.

Añadió que sus padres se enteraron de todo cuando salió en los medios de comunicación, “quedando sorprendidos al igual que cada miembro de mi familia, soy una persona adulta y pagaré las consecuencias”.

Captura de pantalla @cabanillas_pamela
Captura de pantalla @cabanillas_pamela (Captura de pantalla @cabanillas_pamela)

Cabanillas expresó que no había estafado, ni robado ni se había escapado con 2 millones de soles (medio millón de dólares), sino que vendió los tickets al concierto de Daddy Yankee a revendedores. Entonces, cada entrada se las dejaba desde 300 (75 dólares) a 800 soles (200 dólares), aunque ya no es su “problema” que lo hayan vendido a mil soles (252 dólares).

<b>“Me entregaré a las autoridades de Europa, me haré cargo de las cosas que yo hice, más no recibí 2 millones de soles. Por otro lado, no sé quién dio tanta información falsa de mi persona, soy peruana y tengo derechos, acepto mi error y pagaré por mis actos más no aceptaré que me culpen de ser cabecilla de algo que no tengo conocimiento”</b>

—  Pamela Cabanillas en un comunicado en su cuenta de Instagram

Fugados

Quienes son parte de esa red de estafadores se han dado a la fuga. Presuntamente Cabanillas se fue hacia España con el dinero recaudado. Esta joven, de acuerdo a las autoridades, registra antecedentes penales por cometido ilícitos similares para otros conciertos.

Otros dos integrantes de 21 y 18 años huyeron hacia Colombia. La Policía solo ha logrado capturar a uno de los revendedores que forma parte de esta pirámide de estafa.

¿Cómo operaba?

Utilizaban entradas auténticas - tanto la información tanto del QR como del código de barras- y generar los boletos falsos. Entonces, mediante personalidades conocidas de las redes sociales como influencers y tiktokers se encargaban de generar confianza en las personas para que compren los boletos falsos.

Los estafadores usaron el mismo boleto para ofrecerlo a sus diferentes víctimas, que nunca se percataron del engaño. “Se ha producido la venta fraudulenta de hasta en 75 oportunidades la misma entrada. No había manera de identificar que la víctima lo detecte hasta el momento que pretenda entrar, y obviamente el lector va a permitir el acceso una sola vez”, declaró en una rueda de prensa el coronel Manuel Cruz, jefe de la División de Estafas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).

Tags

Lo Último