Turba, carabineros, bombas lacrimógenas y miles que entraron sin pagar. Estos cuatro elementos fueron comunes a las afueras del Estadio Nacional de Santiago en el concierto de Daddy Yankee. El reguetonero hace su gira de despedida y en Chile causó tal furor que terminó en terror. La fuerza policial no fue suficiente y ahora muchos demandan la devolución del costo de las entradas.
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Tal fue el terror durante el concierto que se vulneraron las divisiones de las diferentes localidades. Muchos de quienes asistieron contaron que “no les revisaron las entradas”, o que simplemente “fueron arrastrados hacia el interior por la multitud”. Otros dijeron que en el interior del Estadio Nacional de Santiago había hasta “carritos de venta de sánduches”.
Durante el pasado concierto de Coldplay en Lima, unos pocos saltaron una valla y entraron. Los efectivos de la Policía Nacional del Perú no pudieron localizarlos en la multitud, y salvo la basura regada, nada más pasó. Hubo previsiones de corte de calles aledañas y de rutas del Metropolitano. Pero la seguridad debería ser testeada y reforzada para la cita con el reguetonero.
Concierto sin zonas
“Ya quedó la zorra, todos pasándose al VIP”, escribieron usuarios de Twitter. Las imágenes muestran como, después de rotas las barandas que separan las localidades, las personas pasaron libremente hacia el área cuyo costo era mayor. Sin ningún control, en otras imágenes se veía gente sobre techos y vigilantes intentando cerrar rejas.
El reguetonero cumple una agenda de tres conciertos en Santiago, en el marco de su gira de despedida del mundo de la música.
