La Voz Sénior: así es la vida familiar de la monja que se robó el show

“Llora mi guitarra porque eres mi voz de dolor, grita su nombre de nuevo si no te escuchó”. La canción con letra desgarradora de despecho y desilución fue elegida por Liliana Salazar y su hija Sor Jaqueline, quienes llegaron de Arequipa para sorprender con su show en la segunda temporada de la competencia La Voz Sénior.

El momento cautivó al público y a los jueces, quienes elogiaron el talento vocal de la madre pero también de Sor Jaqueline. Con sus hábitos y buena onda, ella subió al escenario. “Este canto le gusta mucho, expresa muchas partes de su pasado, de su vida, también de la relación con mi papá...yo también canto, un poquito, no tanto”, dijo animándose a interpretar la conocida canción.

Madre e hija compartieron elogios y su gran amor por la familia. Así también lo demuestran en cada momento que comparte en sus redes sociales la humilde profesora, actualmente dedicada al cuidado de pacientes y personas mayores.

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En su cuenta de Facebook, Liliana Salazar expresa el amor que siente por sus tres hijos, con quienes suele reunirse en casa o en algunos paseos. “Siempre serás mi hijita Jaqueline, a quien amo desde el día en que naciste y tenlo por seguro que estaré para ti más”, fueron las palabras dedicadas a la religiosa en su cumpleaños, el último 12 de mayo.

En otras de las imágenes compartidas por la concursante de La Voz Sénior, Jaqueline aparece paseando y posando junto a su madre, también con sus hermanos Jorge y Shirley. “Ellos son mi razón y mi fortaleza”, escribió la cantante de 63 años.

Desde hace algunos años, Sor Jaqueline forma parte de la Congregación Canonesas de la Cruz, inspirada en la historia de Teresa de la Cruz en Alassio. Con el grupo de religiosas se ha dedicado a diversas labores sociales en las que también suelen participar sus familiares.