Christian Nodal dio pasos firmes en la industria musical con apenas 18 años y aunque apenas han pasado cinco años de su primer videoclip, su apariencia es totalmente diferente.
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Su voz y sus composiciones de música ranchera cautivaron a su público y su reconocimiento ha alcanzado tal éxito que es considerado uno de los cantantes del momento.
A sus 23 años, su esencia angelical y aquel joven sencillo han ido quedando atrás con sus distintas transformaciones y polémicas en las que ha quedado envuelto en los últimos meses.
Christian Nodal y su radical cambio
Transcurría el 2017 cuando Nodal salía a flote con su primer audiovisual con el que probaba suerte en la industria. La canción que interpretó en aquel entonces fue “Adiós amor”, con la que dejó claro su talento y remarcó que su deseo era abrirse paso en el género regional mexicano.
El éxito fue tal que su crecimiento se dio rápidamente y son distintos los temas que ha posicionado dentro de los primeros puestos de los más escuchados.
Sin embargo, sus fans se han mostrado descontentos por el radical cambio que ha mostrado en tan poco tiempo, dejando atrás su imagen de niño para mostrar una apariencia más ruda con su rostro casi completamente tatuado.
La ceja cortada y los primeros tatuajes aparecieron en el 2020 y tras iniciar su romance con Belinda, el cantante se realizó algunos tatuajes en su honor que ahora ha tenido que tapar tras su polémica ruptura.
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Ahora decidió teñir su cabello en color blanco y adornarlo con unas flores muy coloridas.
Su más reciente adorno ha sido un nuevo tatuaje en medio del rostro con unas banderas rojas que significan “protección para los guerreros”.
Más de 10 tatuajes luce en su cara entre ellos unas espuelas que ya lucía desde su romance con la intérprete de “Sapito”, un saco de dinero una pequeña leyenda bajo el ojo y una flor de lis, una herradura en la sien junto a una cruz y una rosa recostada debajo del ojo.
Los tatuajes en honor a Belinda se trataban de la palabra “Utopía” en la frente que cubrió con una flor de cerezo, mientras que “Beli” a un lado de la oreja lo cubrió con los signos de póquer.