Todos lo conocían en Córdoba, en toda Argentina y en buena parte del mundo. Capitán se hizo famoso hace mucho tiempo luego de la muerte de su dueño Miguel Guzmán en 2006.
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Cuando pasaron los meses, el animal de un día para otro desapareció de su hogar y la familia pensaba que nunca más lo volverían a ver tras pasar un par de meses sin tener noticias del can, señala La Capital de Mar del Plata.
Sin embargo, Capitán no estaba desaparecido, sino que se había ido al cementerio de Villa Carlos Paz y estaba viviendo al lado de la tumba de su dueño.
El perro nunca había estado en el cementerio, ya que Miguel Guzmán había muerto en el hospital y fue velado en su casa, por lo que nunca estuvo en el camposanto, por lo que nadie se explica como llegó al lugar y encontró la tumba.
‘El perro apareció solo por el cementerio y dio vueltas por todos lados, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba’, dijo Héctor Baccega, director del cementerio.
‘Este perro nos da una lección. Creo que los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van. Los animales nos enseñan tanta fidelidad’, agregó.
El animal de 15 años estaba muy delicado de salud el último tiempo, ya que sufría un problema renal, se estaba quedando ciego y tenía problemas para desplazarse, señala TN.
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Ayer, la historia de lealtad llegó a su fin, ya que Capitán fue encontrado muerto en el baño del camposanto.
Fuente Publimetro Chile
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