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POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
‘Lo insufribleEs el egoísmoY su hijito:El dolor.Contra elloSí va la rebeldía
¡Adelante mortalesA llenar los corazones De sueños!’
Luis Hernández
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Hace varios años, en la desaparecida bienal de arte de Lima, entré al convento de Santo Domingo. Allí, en el hall de entrada, algo llamó mi atención. Era una gigantografía de una hoja rayada escolar, un texto en plumón, un poema. Me enamoré. Lo viví casi como propio, lo abracé, no recuerdo nada más que hubiera en ese espacio. Era Luchito Hernández entrando en mi vida sin preguntar.
Desde entonces, sueño con encontrar algún cuaderno suyo desaparecido, que el viento traiga a mis pies un papel arrugado y que al abrirlo descubra un poema suyo. Porque las voces cuentan que eso es lo que él hacía, que regalaba sus cuadernos llenos de palabras y dibujos, que dejaba poesías en pedazos de papel que el viento se llevaba, que le regalaba a desconocidos su inspiración. Todas esas historias claramente me enamoraban más de alguien a quien no iba a conocer nunca más allá que por sus palabras. Luis nació en Lima el 18 de diciembre del 41, fue médico de profesión y poeta de corazón; murió en Buenos Aires el 3 de octubre del 77, dicen que se suicidó…
‘El Sol Lila. Constelaciones Poéticas de Luis Hernández‘ se inaugura hoy miércoles por la noche en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Lima, a una cuadra de la Plaza Mayor, Antigua Estación Desamparados). Aquí podrás ver bq. la colección más grande exhibida de su trabajo hasta hoy.poesía Cuadernos que incluyen tomos de amigos, sus hermanos, y hasta uno que por allá en los años 70 alguien encontró en la calle. Dibujos y hasta un audio con su voz. Creo que iré a perderme en el recorrido de la muestra, que está dividida en zonas: ‘Mi barrio natal’, dedicado a sus encuentros iniciales con el arte en su vida familiar y de barrio; ‘Ética de Apolo’, se presenta la conjunción de sus dos pasiones: la medicina y la poesía como forma de superar el dolor; ‘Mi país no es Grecia’, su concepción sobre la sociedad, la ciudad y su modo particular de cuestionar el orden establecido; y ‘Armonía de las esferas, la música, la poesía y los astros’, como un camino de hallar coherencia y armonía.
La Casa de la Literatura debe ser uno de los espacios más bonitos para exponer, como quien pasea por el centro. Ahora que lo pienso, ¿tiene algún propósito especial que esta muestra se dé al lado de los rieles del tren? Anda, si aún no conoces este espacio, es hora de hacerlo. La entrada cuesta cero soles.
‘Soy Luchito Hernández,ex campeón de peso welter, Poca gente me hablaHasta oí a alguienPreguntarme¿De qué te defiendes?Y yo hubiera respondidoSi no silencioso fuera:Más bien te defiendo De mi luz. Una luzQue reuní y me friega’.
