¿Imaginaste alguna vez que se haría una película basada en tu vida?
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La verdad es que no. Siempre estuve enfocado en convertirme en un jugador de fútbol. Por mi cabeza nunca pasó tener otra profesión. Además, años atrás, era imposible pensar en un futbolista como protagonista de una película. Esto realmente es un sueño para mí. Me emociona muchísimo y estoy ansioso por ver ya el resultado.
¿Cómo es que Tondero se contacta contigo?
Miguel (Valladares) me lo dijo en una reunión una vez y, francamente, no lo tomé en serio. Le dije que no al inicio. Pero luego me explicó mejor que serviría como un mensaje para la familia, y fue por eso que comencé a considerarlo.
Esta película relata tus años de niñez y, quien te interpreta, es Rony Shapiama (10). ¿Te ves reflejado en él?
Totalmente. Rony es un niño pícaro, travieso, con una forma peculiar de hablar, tal como lo era yo. Yo era muy travieso, por eso, le sacaba tantas canas verdes a mi mamá. Y fue precisamente mi madre quien le puso el ojo a Rony. ‘Este es mi Paolo’, me dijo.
Eres una figura muy querida por los niños, ¿qué mensaje les darías?
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Mi consejo es que nunca renuncien a sus sueños. Que sean responsables, disciplinados, perseverantes y que se sacrifiquen mucho. El mayor regalo que le pueden hacer a su familia es realizarse. Yo me sacrifiqué mucho para ser futbolista profesional.
¿Sientes que tienes más por conseguir?
Aún tengo mucho por lograr. A nivel profesional, aún tengo sueños. A nivel personal, creo que nunca voy a terminar de retribuir lo que hicieron mis padres por mí. JOSÉ BARRETO
Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico
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