La productora Foodles Production fue condenada, este miércoles, por un tribunal británico a una multa de 1,6 millones de libras tras el accidente padecido por Harrison Ford durante el rodaje de la última película de la saga Star Wars.
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El actor estadounidense, de 74 años de edad, se rompió la pierna izquierda por el cierre repentino de una puerta hidráulica por la que pasó durante un rodaje en los estudios Pinewood, cerca de Londres, el 12 de junio de 2014.
Según el fiscal Andrew Marshall, la puerta de metal de 1,2 × 2 metros actuó como una “guillotina”, y sólo pasó a “unos milímetros de la cara” de Ford antes de “tocar el suelo”.
El incidente “habría podido provocar la muerte de una o dos personas”, agregó.
Foodles Production, filial de los estudios Disney con sede en Londres, fue declarada culpable de los fallos en sus medidas de seguridad. Pero el juez del tribunal de Aylesbury (noroeste de Londres) lamentó principalmente que la empresa no hubiera advertido al actor del riesgo.
“La mayor equivocación de la sociedad radica en una falta de comunicación. Si ustedes han evaluado el riesgo pero no lo comunican, ¿de qué sirve la evaluación? Si se hubiera incluido a Ford en estas conversaciones, al menos habría sido consciente de los riesgos a evitar”, subrayó el juez Francis Sheridan, que condenó a Foodls Production a una multa de 1,6 millones de libras (1,76 millones de euros).
Mencionando el incidente el pasado diciembre durante un programa de la cadena de televisión BBC, Harrison Ford subrayó que, en otros tiempos, este tipo de puertas se cerraban manualmente con ayuda de una polea. “Pero, hoy en día, tenemos mucho dinero y tecnología y construyen esas malditas súperpuertas hidráulicas que se cierran a la velocidad de la luz”, añadió.
El séptimo episodio de la saga “La Guerra de las Galaxias”, “El despertar de la Fuerza”, se estrenó en diciembre pasado.