Buscando espacios donde pasar el día en Lima, caí en San Miguel, precisamente en el Parque de la Imaginación. Debo confesar que al comienzo sentí que estaba entrando a un lugar que no me gustaría nada, todo súper oscuro, medio descuidado, pero bueno, ya estábamos ahí.
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POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
Pues debo decir que sí, es oscuro el sitio y a algunas cosas les hace falta una manita de retoque y arreglo, pero salí sorprendida por todo lo que había en esa gran especie de galpón lleno de información.
Primero paseamos por el cuerpo humano, entre costillas, riñones, hígado y un gran corazón. Está detrás de una mujer gigante embarazada que te mira al entrar al lugar. Pasando esto, hay modelos a escala gigante de las partes de nuestro cuerpo. Puedes apretar botones y las luces te indican lo que estás viendo. Créanme, esto me sirvió más que las olvidadas clases de biología del colegio. Salimos de ahí vacilados por poder ver cómo funciona el corazón, cómo se mueven nuestros huesos al montar bicicleta y cómo corre la sangre por venas y arterias. Pasamos a un espacio de vida animal: insectos articulados enormes, muy bonitos y esqueletos, de todo un poco. Desde osos de anteojos y serpientes hasta perros y otorongos (me puse a pensar si la cercanía al Parque de las Leyendas tenía algo que ver con esto). Súper interesante de verdad. Nunca había visto el esqueleto de una boa…
Hay varios módulos destinados a niños. Puedes ser bombero por un rato, entrar a conversar con un médico o ser chef (confieso también que me hubiera gustado ser más chica y poder entrar). También encuentras un salón de espejos que te hace reír a carcajadas y un acuario lleno de especies de nuestros ríos (aunque eso me angustia un poco, está muy bien cuidado, solo hay una raya que hubiera preferido no ver en una pecera).
Entramos de nuevo y nos metimos a la casa del terremoto, un simulador donde te explican cómo actuar en caso de temblor, dónde resguardarse en casa, dónde no y de pronto… tiembla todo, se cae el techo. Buenazo de verdad. En otra sala hay un simulador de olas de mar, un tornado… De verdad y pueden notarlo, he quedado gratamente sorprendida. Hay juegos de física que puedes usar, burbujas gigantes que puedes hacer y casi todo está ahí para tocar y aprender.
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Ya como cierre, pudimos subir al tren que en un muy veloz viaje nos lleva a ver dinosaurios, elefantes y cebras… muy bueno también. Vale como alternativa a un sábado cualquiera en familia. De hecho, son los niños los que más se vacilan y qué mejor que aprendiendo de todo un poco en un solo día. También puedes festejar el cumpleaños de tus hijos ahí o ir con tus alumnos del colegio haciendo una reserva previa.
Parque de la Imaginación, qué gusto haberte conocido.
Dónde: Av. Riva Agüero S/N cuadra 8, San Miguel. Tiene playa de estacionamiento.Entrada general: 13 solesWeb: www.elparquedelaimaginacion.com.pe/ Facebook: www.facebook.com/ParqueImaginacion/