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POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
Dicen que somos los únicos que tenemos la capacidad de pensar, de ser racionales, sacar conclusiones, aprender de errores entendiendo el efecto de nuestros actos.
¿Pero realmente pensamos bien antes de opinar o de hacer? Por cosas que suceden en cadena, cuando descubrí que Liniers venía a Lima, también descubrí que había una Fundación que estaba buscando la manera de promover un mejor pensamiento en los peruanos. Entonces no supe qué me llamaba más, si el que este caricaturista que me encanta viniera a Lima o que esta fundación se estuviera esmerando en hacer mejor las cosas. Lo bueno es que ambas iban de la mano. Por un lado, el genial Liniers . Confieso que muy rara vez voy a conferencias de prensa, pero por suerte no quise perderme esta y aunque iba con algo de roche de no tener preguntas correctas o peor, que alguno por ahí le preguntara si ya comió cebiche. Grande fue mi sorpresa al ver que nadie pregunta nada… qué desperdicio para ellos, qué bueno para mí. Aprendí entonces que para Ricardo Siri irse por las ramas es facilísimo, que su ilación de ideas es fascinante, que los Beatles lo pueden hacer sonreír, que tiene una historieta sobre el Che… pero en manga, que intentó estudiar derecho…pero claramente no era lo suyo. Aprendí que para él permitir que en sus muestras haya la opción que el espectador toque, juegue, dibuje es importante y que pensar bien es algo que tenemos que hacer a diario. Que tal vez esa persona que nos cerró en el carro iba apurada por una emergencia, que no somos nosotros los más chéveres ni correctos siempre. A Liniers lo leí no mucho tiempo atrás. Me gusta mucho su capacidad de ser tan serio entre risas. Y tan fuerte con algunos comentarios. Como su crítica al bullying, porque no pues, no es algo que debemos tomar a la ligera. Porque cuando lo tomas a la ligera terminas teniendo adultos que siguen teniendo esa actitud con otros adultos. Y esa cadena urge romperla.
De la Fundación BBVA aprendí que hacen campañas fuertes con colegios del estado incentivando la lectura. Que hay niños en zonas superalejadas de la ciudad que hoy cuentan con el apoyo de la empresa privada para poder estudiar. También aprendí que apoyan y creen en el arte, la cultura, que promueven la tolerancia, inclusión y el respeto, y que basados en todo esto tienen una meta social que nos compromete a todos y es promover el ‘pensemos bien’. ¿Y qué es esto? Es entender que las mejores decisiones están basadas en la información, la educación y la cultura. Es ser solidario, inclusivo, respetuoso y responsable. Entonces, ¿tú piensas bien? ¿Respetas el estacionamiento para discapacitados? ¿Piensas bien antes de coimear a un policía y luego quejarte del sistema? ¿Será que alguna vez tuviste la capacidad de mirarte al espejo y proponerte ser mejor persona? Hazlo, todos podemos y de todos esos pequeños pensamientos buenos sale una sociedad definitivamente mejor.
Ha sido una buena semana, inspiradora, de sonrisas que cerró con una escapada de Lima a un sitio donde el silencio me hizo pensar que tal vez por la bulla de la caótica ciudad en la que vivimos no podemos oír bien nuestros pensamientos.
Piénsalo y anda a ver la muestra de Liniers . Está en el MAC (Av. Grau 1511, en Barranco) y va hasta el 10 de julio.
