El fabricante alemán de coches deportivos Porsche no es responsable del accidente en el que murió el actor Paul Walker, dictaminó un tribunal de Los Ángeles, Estados Unidos.
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Fue la viuda de quien conducía el Porsche Carrera GT 2005, Roger Rodas, quien demandó a la automotriz. Rodas, quien falleció en el mismo accidente el 30 de noviembre de 2013, era amigo y consejero financiero de Walker, quien iba de copiloto.
Kristine no pudo aportar pruebas válidas de que la muerte de Rodas haya sido consecuencia de una falla en el Porsche, dijo el tribunal.