No hay duda de que el narrador vivo más influyente en lengua española es el peruano Mario Vargas Llosa . En tres años se cumplirán seis décadas de la publicación de su primer libro, Los jefes. Desde ese lanzamiento el Nobel ha dado a imprenta decenas de libros -18 de los cuales son novelas- convirtiéndose en autor de referencia para numerosos colegas suyos.
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Uno de ellos es el chileno Alberto Fuguet , quien en conversación con el diario oficial El Peruano confesó ser un ‘fan’ del autor de La tía Julia y el escribidor.
Disco duro Este novelista, que vivió su infancia en California, reveló hace unos meses, en una conferencia dada en Lima, que el primer escritor en nuestro idioma que leyó fue justamente Vargas Llosa, por lo que siempre formará parte de su ‘disco duro’.
Un texto que escribiera hace algún tiempo sobre los lazos entre su vocación y el narrador arequipeño señalaba que ‘Vargas Llosa democratizó la literatura y le dio oportunidad a todos para que creyeran en sí mismos’. Agrega que está en deuda con él y que conforme transcurre el tiempo se convence de que aumentan los escritores que comparten este sentimiento.
Escritor local En esa misma línea se encuentra el boliviano Edmundo Paz Soldán . En declaraciones para este diario indicó que la disciplina que muestra Vargas Llosa le ha servido de ejemplo para su desempeño. Pero no solamente alaba esa virtud del Nobel.
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Paz Soldán cuenta que la lectura temprana de las obras del peruano le sirvieron para descubrir que la vida en cualquier urbe de América Latina era material del que se podía novelar. Además, sentía que la gente en Lima no era tan distinta a la de su ciudad natal, Cochabamba, o La Paz. ‘Leerlo es como leer a un escritor local’, añade.
Este sentimiento de cercanía aumenta en Cochabamba, lugar donde el escritor arequipeño aprendió a leer. ‘En la generación de mi padre existen varias personas que aseguran haber sido sus compañeros de clase, e incluso sus mejores amigos’, menciona con humor.
Ejemplo de disciplina Otro autor que lo admira, e incluso ha escrito sobre él, es el ecuatoriano Leonardo Valencia . ‘Él representa lo mejor de la profesionalización y el rigor que necesitaba la novela latinoamericana. Pero también representa la mercantilización de la industria editorial. Es una paradoja’, comentó al diario oficial El Peruano.
En opinión del narrador ecuatoriano, el Vargas Llosa de su primera época es ejemplar. Un libro que recomienda es Conversación en La Catedral, por ejemplo.
Valencia, quien vivió en la década de 1990 en el Perú, señala que es un falso problema el creer que la figura del Nobel evite que se luzcan otros escritores. ‘Es más bien una suerte que exista un escritor de su nivel’, aseguró.
Señaló como una muestra de la riqueza de las letras peruanas el que autores como Bryce Echenique, Bellatin o Ribeyro hayan surgido practicando un estilo distinto. ‘A la larga es provechosa una figura como Vargas Llosa’.