20TH CENTURY FOX
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¿Qué fue lo que más te atrajo de este proyecto?
Lo primero que me atrajo fue la posibilidad de trabajar con Alejandro González Iñárritu (director). Es un visionario. Hay muy pocos cineastas como él que puedan hacer una película que sea a la vez poética y épica. El filme presenta una historia lineal, algo así como la de un campamento. Pero a través de los ojos de Alejandro se convirtió en mucho más. Nos habla del triunfo del espíritu humano y lo que significa sobreponerse a obstáculos masivos. Él es un cineasta de la vieja escuela y se mantiene al margen de Hollywood . Está dentro y fuera de ese mundo, por así decirlo.
¿Fue siempre el objetivo darle ese toque ‘poético’?
Así es. Y para lograrlo tuvimos que preparar todo al milímetro. Fueron muchos meses para hacer realidad escenas casi coreográficas.
Hablando de los hechos de la película, ¿cómo termina aislado tu personaje, Hugh Glass?
El filme está basado en la verdadera historia de Glass, mientras conduce a su equipo de cazadores a través de un territorio inhóspito y salvaje. En el camino, cuando sale a explorar el terreno, se encuentra con dos oseznos y termina siendo atacado por la madre. Casi muerto, es dejado atrás por su grupo.
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Muchos dicen que la escena del ataque del oso es la más épica de la película…
Creo que es una de las más increíbles experiencias cinematográficas que jamás tendrá la audiencia. Fue difícil, ardua, pero terminó siendo increíblemente conmovedora gracias a la habilidad de Alejandro de colocar al público justo en medio de la escena. Prácticamente, van a sentir el aliento de la osa. Creo que lo que logró está más allá de cualquier cosa que se haya visto en la historia del cine.
El periodo en el que se ubica la película no está bien documentado, ¿qué retos les significó eso?
Fue casi como hacer una película de ciencia ficción. Y no es porque nosotros no pudiéramos conseguir toda la información, sino que los propios expertos en historia tampoco tenían muchos datos al respecto. Ten en cuenta que Estados Unidos aún no se convertía en Estados Unidos. Esa región era un terreno salvaje. Esta película muestra la primera infiltración del hombre blanco en esta región virgen de Norteamérica.
¿Cuáles fueron sus fuentes?
Los diarios originales de los cazadores de esa época…
¿Cuál fue el principal objetivo del filme?
Que el público se sumerja en la pantalla. La película se grabó íntegramente con luz natural. No había ninguna fuente artificial de luz. Uno ve ese amplio paisaje y las sangrientas batallas, pero al mismo tiempo la cámara serpentea para captar pequeños detalles de los personajes mientras la escena sigue adelante. No creo que jamás haya existido un filme así. Es una historia sencilla de un hombre que busca venganza, pero al mismo tiempo evoluciona hasta convertirse en una pieza poética cinematográfica.
¿Fue un rodaje difícil?
¡Sí que lo fue! (Risas). La mayoría del tiempo estábamos bajo cero, pero cuando subía la temperatura, producto del cambio climático, los paisajes se tornaban secos y yermos en un espacio de cinco horas. En un punto tuvimos que detener el rodaje por algunas semanas. Sin embargo, todos estábamos comprometidos con que se hiciera realidad la visión de esta película.
En gran parte del filme estás solo con la naturaleza…
Fue un reto único porque mi personaje casi no tiene diálogos. Pero creo que los momentos en silencio comunican mejor los pensamientos íntimos de los personajes.
