Los protagonistas de los Emmy dejaron este domingo en Los Ángeles, Estados Unidos, frases que marcarán para siempre la 67ª edición de los premios de la televisión estadounidense.
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“Para mí es increíble e imposible estar aquí”. Tras siete años intentándolo, Jon Hamm no pudo contener la emoción al ganar finalmente el premio a Mejor actor dramático por interpretar en “Mad Men” al seductor y atormentado publicista Don Draper.
“Lo único que separa a las mujeres de color de cualquier otra persona es la oportunidad”. Viola Davis hizo historia al convertirse en la primera artista negra en llevarse el galardón a Mejor actriz dramática por encarnar a una astuta abogada penalista en “How To Get Away With Murder”. “Gracias por vuestra paciencia, gracias por vuestro coraje. Gracias por vuestras historias y vuestra inspiración. Gracias por permitirnos ser parte del cambio”.
Jeffrey Tambor se impuso como Mejor actor de comedia por dar vida en “Transparent” a Maura, un padre de familia que confiesa ser transexual. “Muchas personas caen en adicciones y es un privilegio para mí trabajar en una serie que nos recuerda que hay esperanza, mucha esperanza”.
Allison Janney volvió a ganar el Emmy a Mejor actriz de reparto en comedia por encarnar en “Mom” a la madre de una madre soltera que reinicia su vida tras superar sus problemas con el alcohol. “Muchas gracias. No tendrán que volver a verme nunca más. Muchas gracias”.
El humorista Jon Stewart recogió varios premios en la despedida de su programa nocturno “The Daily Show”. “Este es el grupo de nominados más diverso en la historia de los Emmy, así que felicidades. Hollywood, lo lograste: ¡Se acabó el racismo!”.
El presentador de la gala, Andy Samberg, celebró la pluralidad de perfiles de los competidores.
