Por André Suárez
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Las piezas de Lego resultan tan pequeñas que se pierden con facilidad pero, si las unes con mucho ingenio, puedes crear obras maravillosas con lujo de detalles. Esto lo muestra el trabajo de Walter Vega, embajador de Lego Club Perú, que ha logrado crear escenarios a pulso de paciencia.
“Colecciono Lego desde que era niño, en la época que no habían tantos sets como ahora (…) Después lo retomé cuando ya empezaron a salir más. Cuando empecé a trabajar ya pude conseguir sets que me interesaban, sets técnicos con computadoras y sensores”, contó.
Como otros miembros del club, Vega aprovecha en seguir con su afición ahora acompañado de sus hijos. Algo cierto de este juguete es que no hay edad para dejar de divertirse con estos pequeños ladrillos de plástico.