El intérprete, de 58 años, vestido con un traje gris y una corbata burdeos, inauguró su estrella acompañado por el director Quentin Tarantino , a quien le debe en gran parte su fama internacional gracias a sus roles en “Inglourious Basterds” o “Django Unchained”, para los cuales ganó en ambas ocasiones el Óscar y el Golden Globe a mejor actor de reparto.
PUBLICIDAD
“Christoph Waltz es una mezcla de dos cosas magníficas. Por una parte es un maestro de la escena, y por otra, es un actor con una caja de herramientas que construye sus personajes desde cero, con su martillo y sus clavos”, declaró Quentin Tarantino.
“Él no toma” este tipo de honores “muy en serio, pero imagino que su corazón latirá un poco más fuerte, aunque quizá no lo admita”, sostuvo Tarantino, antes de añadir estar “muy contento por estar allí” para “su austriaco favorito”. Waltz tomó a su vez la palabra admitiendo que su “corazón no sólo está latiendo de orgullo sino que está casi estallando”.
“Yo, un tipo de Viena, incluso en mis sueños más locos, nunca hubiera soñado en tener un día una estrella en Hollywood, añadió, afirmando ser ahora “una pequeña luz dentro de una bella constelación de estrellas”.