Por José Barreto
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La caída del Fokker F-27 la noche del 8 de diciembre de 1987 en el mar de Ventanilla, tragedia en la que se perdió a una de las mejores generaciones de futbolistas de Alianza Lima , tocó de cerca a Willy Combe (37).
Y es que esa noche, el primo hermano de este joven realizador audiovisual, supuestamente viajaba en el fatídico vuelo. ‘Yo tenía 10 años y recuerdo a mi familia en shock. En ese entonces, se permitía a algunos hinchas viajar en los aviones con los jugadores y mi primo iba a abordar. Todos lloraban. Veía los titulares, unos más escandalosos que otros… sin embargo, no viajó. Se bajó a último momento’, nos cuenta Combe.
Tal experiencia y su pasión por los colores blanquiazules, ha llevado a Willy a realizar F-27, película que aborda la tragedia del Fokker y las mil y un leyendas que se han tejido en torno al caso, que no ha sido esclarecido hasta hoy.
Han tenido que pasar 27 años para que alguien lleve al cine este hecho…
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No entiendo por qué nunca nadie lo ha hecho. En todo caso, con esta película digo ‘muchachos, no los hemos olvidado’.
¿Cuáles fueron las primeras leyendas que escuchaste sobre la caída del Fokker?
Que el avión venía cargado de drogas, que hubo disparos, que los ataúdes de los fallecidos estuvieron siempre sellados… y créeme que esas cosas me las contaban los mismos deudos. De todo eso me nutrí para crear una ficción a mi manera.
¿Hubo alguna que te impresionara particularmente?
Todas. Esta película está llena de esas leyendas que escuchamos en la calle. En ese sentido, F-27 ha sido hecha por el pueblo. Todos tienen una versión. ¡Eso es alucinante! Y eso pasa porque no hubo una buena explicación de lo que pasó en su momento.
¿Por qué crees que no se aclaró el tema?
Lamentablemente, la Marina es una cofradía y protege a su gente. Ocultó el hecho desde el inicio. El único que podría decir algo es el piloto sobreviviente, Edilberto Villar, pero él no hablará…
¿Intentaste contactarlo?
No se pudo. Finalmente soy un director de cine, no un policía. Lo que sí me extraña es que ninguna autoridad o periodista de investigación se haya tomado el trabajo de buscarlo.
¿Cómo fue el trato con los deudos?
Hubo mucha reticencia. Hablamos solo con los que quisieron hablar. Pero los que colaboraron nos contaron anécdotas muy fuertes. Ofelia Bravo, viuda de Tomás ‘Pechito’ Farfán, nos contó que su esposo le hizo un dibujo a su hijo antes de partir. Luego de recibir la trágica noticia, ya en la tranquilidad de la casa, se dio cuenta de que el dibujo era de un avión estrellado en el mar.
¿Necesitaste hablar con jugadores de Alianza?
Para nada. Son divos. A ellos no les creo nada. Ellos son solo empleados de mi club que tienen la suerte de vestir la blanquiazul. Yo no soy hincha de ningún jugador, sino de Alianza.
¿Sientes mucha responsabilidad al reflotar esta historia?
Demasiada. La película ofrece un punto de vista hecho con mucho respeto, pero sabiendo que a muchos les va a chocar, no les va a gustar. Lo único que espero es poner sobre la mesa nuevamente el tema. Que se hagan investigaciones. Que la gente salga con más preguntas. Motivarlos para que esto no siga quedando impune.
