El fotógrafo y cineasta inglés Danny Cooke empleó un drone para filmar un impactante video de la ciudad de Pripyat, situada a tres kilómetros de la antigua planta soviética de Chernóbil, centro del desastre nuclear ocurrido en 1986.
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La obra ’Postales de Pripyat, Chernóbil’ muestra los interiores y exteriores de los edificios que tuvieron que ser abandonados hace 28 años. “Hay algo profundamente inquietante allí”, señala Cooke.
El paisaje es desolador; las vegetación se abre paso entre el cemento e invade la ciudad fantasma que aún guarda objetos personales abandonados por los antiguos habitantes.
“Chernobyl es uno de los lugares más interesantes y peligrosos a los que podía ir. (…) No puedo imaginar lo aterrador que tuvo que ser para las miles de personas que tuvieron que marcharse”, concluye.