El músico nacido en Australia , de 60 años de edad, ha comparecido ante un tribunal en la tarde de este jueves, varias horas después de que la Policía hiciese una redada en su casa de la ciudad de Tauranga, en la costa este de la Isla Norte de Nueva Zelanda.
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Rudd, que también está acusado por posesión de metanfetamina y marihuana , así como por proferir amenazas de muerte, ha abandonado la corte en un coche de alta gama y se ha negado a hablar con los medios de comunicación que se han desplazado hasta la zona.
Según informa la agencia France Press, el músico iba sin zapatos y vestido con un jersey raido. El tribunal ha fijado la vista para el próximo 27 de noviembre.
Las autoridades han decretado que permanezcan en secreto las identidades de las dos personas cuyo asesinato presuntamente había encomendado Rudd. La ley neozelandesa prevé penas de hasta 10 años de prisión para delitos de este tipo.
No es la primera vez
No es la primera vez que Phil Rudd tiene roces con la justicia. En diciembre de 2010 fue condenado a pagar una multa de 150 euros tras el hallazgo de 27 gramos de marihuana en su barco.