Zoë Massey
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Hoy mi columna va en diferido. Mientras ustedes leen esto, yo estaré viviendo una nueva aventura en mi extraño mundo, lejos de las galerías y museos por unos días. Mi recomendación de hoy va para que te unas a un cambio.
Ya les conté que la muestra de LOOP está en el Parra del Riego (www.facebook.com/lifeoutofplastic). En ella hay también talleres y charlas que nos contarán proyectos y experiencias relacionados al medio ambiente, a lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer. Y con autobombo les cuento que el 12 de noviembre la charla de las 6 p.m. será armada por su columnista de los miércoles. Estaré proyectando Waste Land, documental de Vik Muniz que deberías ver.
Este año también será la primera Bienal Internacional de Arte Ecológico en el Perú (www.binarteco.com/). Contará con trabajos de 50 artistas nacionales y representantes de Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay, España, Polonia y otros.
Este año también se llevará a cabo la COP20 en el Perú. Como la bienal, va en la primera semana de diciembre, pero desde ya se vienen dando varias conferencias, fórums, talleres, etc., de temas relacionados a la reducción de gases invernadero y a contarnos algunas formas en las que los gobiernos tratan de luchar contra el cambio climático en el mundo.
Cualquiera diría que con tanto boom ecológico, tanta charla y tanto fórum estamos de lo más interesados e informados en el tema. Pues me parece una ironía que todo eso suceda aquí, en mi querido país donde la minería está acabando con la tierra y con el agua de varios poblados, los madereros deforestan nuestro pulmón y muchas empresas tiran sus desechos a ríos y mares. Creo yo que estamos aún en pañales. Hace poco alguien me dijo que las leyes aquí al respecto eran súper buenas, pero hay que hacer que se cumplan.
Les resumo mi idea con un ejemplo real: el 24 de octubre hubo en el Congreso un foro internacional sobre el cambio climático y las acciones que se deben tomar en el Perú. Entre los participantes inscritos estaba Rafael Benvenuto, que fue en bicicleta hasta el Congreso. Cuando llegó no solo no lo dejaron ingresar con ella, sino que le dijeron que no la podía estacionar afuera. La respuesta fue un ‘no sabría decirle’, que a muchos nos ha dejado boquiabiertos. Se vio obligado a regresar por donde vino sin poder participar. ¿Te sorprende? A mí no, pero me indigna. Te invito a leer la Ley 29593, norma en la que se establece que el Estado promueve y difunde el uso de la bicicleta y, en todos sus niveles de gobierno, provee las condiciones de seguridad vial y ciudadana para el uso de este medio de transporte.
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A veces creo que el Perú avanza, pero luego me doy cuenta de que es en combi.
