Un caballo cayó a la piscina en Arizona, Estados Unidos. Por suerte llegó un equipo de emergencia, con un veterinario a la cabeza, para calmarlo. El equipo de rescate hace todos sus esfuerzos para poner al animal a salvo. Y, por fin, lo consiguen. “Tormentoso”, que así se llama el caballo, no resultó herido, está bien. Todo quedó en un susto.
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