1. Dicen que nada es para siempre, y en el amor, ese dicho se cumple a menudo. Por más que tengas una pareja estable, y a manera de diversión, les guste enviarse fotos subidas de tono, nunca sabes cuándo ese material podría ser utilizado en tu contra.
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2. Si le envías una fotografía íntima a más de una persona, las probabilidades de poner en riesgo tu integridad, se multiplicarán. Muchos jóvenes cuentan con grupos o comunidades en las que comparten, por diversión, este tipo de material con sus amigos.
3. Debido al punto anterior es que cualquier persona podría recibir una de tus fotos. La difusión de estas imágenes tiende a trascender toda clase de fronteras, ridiculizándote. Así es, dentro de tu propio círculo social, o convirtiéndote en una estrella porno a nivel internacional.
4. Puede que hayas cometido la travesura de grabarte un video o tomarte una de esas fotos, y sin enviarlas a nadie, decidas borrarlas, asumiendo que las has eliminado para siempre. Aunque ya no estén en tu celular, es probable que este contenido siga almacenado en la ‘nube’. Es decir, sigues en peligro.
5. Cuando se trata de un personaje mediático, muchos serán capaces de pagar altas sumas de dinero, con tal de conseguir el material. Queda demostrado, después del escándalo de Jennifer Lawrence y otras celebridades, que se debe de tener mayor precaución con este tipo de fotos o videos.
6. Jennifer Lawrence encabeza la lista de las celebridades que han sufrido con la difusión de esta clase de fotografías. A la fecha, ya son casi sesenta las fotos que se han divulgado de la actriz. Habría que preguntarse, definitivamente, porqué se tomó sesenta.
7. La flamante novia de Chris Martin no ha sido la única afectada. También han salido a la luz fotografías sexuales de artistas como Jennifer López, Kate Upton, Kirsten Dunst, Arianna Grande, Kim Kardashian, etc. Y en el plano local, el reciente caso de Guty Carrera.
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8. Para muchos adolescentes con problemas de autoestima y falta de cariño, esta clase de ‘Naked Selfies’ se han convertido en un medio para llamar la atención. La adicción a ellos pueden llegar a tener consecuencias muy graves, tanto sociales como psicológicas.
9. Si uno no está particularmente interesado en ser una estrella del mundo de la pornografía, no es necesario participar de este tipo de actividades. Aunque a muchas personas les parezca una costumbre divertida y sexy, se arriesga demasiado.
