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Gabriela Wiener desnuda sus miedos en ‘Llamada perdida’, su tercer libro

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Gabriela Wiener (39) escribe desde el yo y no le pesa. Ya sea como visitante de la casa de Badani, como dominatriz, como mujer embarazada o como swinger, Wiener ha sabido encontrar en la crónica el espacio perfecto para darnos una mirada ‘personal’ de sus experiencias, según cuenta, antes reprimidas.

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‘Siempre me gustó contarme. Pasé mucho tiempo autorreprimida porque me encontraba en una ciudad con una mentalidad así, cerrada. Cuando empecé a liberarme, me fui dando cuenta de que mis temas eran la familia, el sexo, el amor’, nos explica Gabriela.

Es por eso que cuando publicó su primer libro de crónicas, Sexografías (2008), donde desde sus vivencias nos relataba sin tapujos el Lado B de una Lima nocturna y desinhibida, la crítica más conservadora la estigmatizó. ‘Mis historias se vivían como aventuras, como las únicas ventanas a mundos desconocidos. Yo fui la primera sorprendida de que me publicaran’, confiesa.

Ayer, Wiener presentó en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL) Llamada perdida, su tercer título que, en sus palabras, ha migrado ya a la crónica autobiográfica y al ensayo del yo. ‘Si bien este es un libro que habla sobre madurez, que no se entienda que es un libro maduro. No es una obra de arte ni mucho menos, solo que habla de temas que tienen que ver con el paso del tiempo como el miedo de que se te mueran tus seres queridos, el tener casi 40 y la aparición de algunas enfermedades’, dice Wiener.

En comparación con sus anteriores libros, la escritora nos dice que en Llamada perdida se desnuda aún más. ‘No solo me meto a espacios o situaciones al fiel estilo del periodismo gonzo, sino que revelo mis miedos, mis falencias, mis sesgos y limitaciones. No tengo miedo de parar el relato de lo que veo para hacerlo’, dice Gabriela.

Y es que, según la escritora -que vive en España desde el 2003-, la realidad no solo supera a la ficción, sino también a la no ficción. ‘La gente piensa que no tengo límites, que me atrevo a todo. Pero esa es su opinión. Yo tengo mis propios límites. No hay literatura que valga más que una persona’, explica.

Hoy en la FIL Lima • Auditorio César Vallejo. (7 p.m.) Presentación de Medios, memoria y violencia. Participa Rocío Silva Santisteban. (8:15 p.m.) Presentación de Buen provecho, de Frieda Holler. • Sala Blanca Varela. (7 p.m.) Presentación de El Perú del siglo XX, de Juan Luis Orrego. • Sala Ciro Alegría. (7 p.m.) Presentación de la revista Los Bárbaros.

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