Por: Gabriela Acosta Silva
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Muchos la señalan ya como la próxima Kristen Stewart (Crepúsculo) o Jennifer Lawrence (Los juegos del hambre), pero Shailene Woodley es una nueva clase de estrella que rompe el molde de lo que se espera de una actriz.
Esta joven nacida hace 22 años en California, que ha hecho la transición de películas independientes a la esperada trilogía de Divergente -basada en las novelas de Veronica Roth-, ha logrado atraer las miradas con sus trabajos en el cine.
¿Has leído todos los libros de la trilogía? He sido un poco lenta en ese aspecto. Empecé a leer el segundo libro, pero saber lo que pasará me provocó problemas durante el rodaje, así que lo dejé de leer.
Te comparan con otras actrices, ¿te molesta? La gente está diciendo muchas cosas, pero creo que mi trabajo comienza a llamar la atención. Siempre hay comparaciones, pero no me preocupan, pues sé lo que quiero y eso es seguir trabajando para consolidarme como actriz. Tuve la suerte de conocer a Jennifer (Lawrence) y le mandé un correo electrónico antes de aceptar oficialmente este papel. Le pregunté: ‘¿Cómo ha cambiado tu vida Los juegos del hambre?’, y me respondió: ‘Si sientes que la historia te encanta y el personaje también, adelante. A lo largo del camino saldrán cosas, pero nada que no puedas manejar. No dejes pasar esta oportunidad’.
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Hiciste escenas bastante complicadas, ¿tuviste algún accidente o recibiste algún golpe muy fuerte? No pasaron de magulladuras y cicatrices. Fue una especie de mezcla entre los aspectos emocional y físico. Nunca había hecho una película donde se tenía un personaje emocionalmente muy cargado y añadirle aspectos físicos a la mezcla. Eso fue difícil y un reto divertido.
¿Cómo describirías exactamente a tu personaje? Beatrice Prior es muy particular. A diferencia de las demás personas de su mundo, su carácter podría pertenecer a más de una facción. Eso la convierte en ‘divergente’ y en un peligro para las autoridades -en especial para Kate Winslet- que pretenden mantener a los ciudadanos bajo un yugo opresor, sin levantamientos.
¿Qué experiencia te dejó trabajar con Kate Winslet y Ashley Judd? Las dos son actrices increíbles y mujeres de confianza, ambas son muy fuertes, con poder y dueñas de sí mismas. Creo que nos conectamos en todos los niveles.
¿Ha sido difícil romper estereotipos? Yo no pertenecía a ningún grupo, tenía a mis amigas, iba de un lado a otro por todos los grupos tratando de entrar, que nos dieran oportunidad, pero me decían: ‘eres demasiado inteligente’, ‘eres demasiado musical’ o ‘demasiado ruda’, y así ha sido en mi carrera, pero creo que también es parte de mi estilo.
¿Te gusta que te etiqueten en el cine de ‘young adult’? Tengo 22 años, y tengo dos películas catalogadas en el género ‘young adult’, que son Divergente y The fault in our stars, también adaptación de una novela de John Green, que causó revuelo por su trágica pero romántica trama sobre una adolescente que padece de cáncer y se enamora de un exjugador de básquet que tuvo que pasar por una amputación de pierna para sobrevivir al cáncer, pero esa es otra historia…
Sinopsis Divergente es un thriller de acción que se desarrolla en un mundo futurista, en Chicago (EE.UU.). La sociedad se ha dividido en cinco fracciones de acuerdo a las características de sus habitantes (sinceros, valientes, eruditos, pacíficos, generosos). Cada persona, al llegar a los 16 años, debe elegir una y comprometerse con ella por el resto de su vida. En medio de ese mundo se abre paso Beatrice Prior, una chica de 16 años que decidió pertenecer a más de un grupo.
