Lisa Roth suele darle consejos extraños a los músicos que están adaptando canciones de artistas como Black Sabbath, Jay Z, Kanye West y Guns N’ Roses.
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‘Muchas veces les digo: ‘Quiero que produzcan esto como si tuvieran un niño sentado entre sus piernas mientras lo hacen’, explica.
Como vicepresidenta y directora creativa de CMH Label Group, empresa establecida en Los Angeles (EE.UU.), Roth supervisa la rama que produce la serie Rockabye Baby, en la que una serie de músicos transforman las canciones más icónicas de los artistas antes mencionados en tiernas canciones de cuna.
Roth inició este proyecto en el 2006 junto a su compañera Valerie Aiello y ya han hecho más de 50 lanzamientos. Ahora trabaja en la adaptación de canciones de los canadienses de Nickelback.
‘Cuando desarrollamos la idea, nadie tenía hijos aquí. No creo que hubiéramos pensado en estas versiones de rock si los hubiéramos tenido entonces’, sonríe Lisa.
Para los padres, es una especie de juego descubrir los arreglos de las canciones originales en estas producciones. Por ejemplo, la canción Monkey Wrench de Foo Fighters se caracteriza por los sonidos de guitarras eléctricas al lado de tambores fuertes a lo que se suman los gritos de Dave Grohl.
Pero la versión de Rockabye Baby es como un parque de juegos instrumental liderado por el sonido armónico de los glockenspiels (instrumento parecido a un xilófono), completado por trinos de pájaros, sonajeros y pequeños toques de bocina.
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CMH Label Group lanza unas ocho compilaciones al año trabajando con un grupo pequeño de productores. Roth dice que las discusiones con cada uno de ellos puede tomar unos seis meses.
‘Lo que hacen los músicos aquí no es fácil, por lo que necesitan un gran entrenamiento. La gente tiene ideas preconcebidas sobre lo que es una canción de cuna, que tiene que ser lenta y tranquila; nosotros no seguimos eso’, afirma Lisa. ‘Antes que nada, somos una firma discográfica, no una compañía para niños. La música significa mucho para nosotros’.
Sí, el consumidor es un bebé que, sin saberlo, está siendo introducido al mundo de los grandes clásicos del pop y el rock. Pero el consumidor también es el padre que puede escuchar las canciones que más adora.
‘Paso miles de horas de mi vida haciendo esto’, dice Roth, ‘escuchando estas canciones y deconstruyéndolas para elegir los instrumentos apropiados. Es como pintar un cuadro pequeño con el mayor de los respetos por el artista original’.
Los discos están a la venta en Amazon. Por mientras, acá una pequeña muestra: