A los tres meses, Ippo ya es una celebridad: los propietarios de la reserva dicen que ya recibieron solicitudes por los derechos sobre la imagen, entre ellas la de una empresa de juguetes y otra de Disney para hacer un dibujo animado.
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“Es muy raro que una cebra y un asno se apareen y se reproduzcan”, dijo Serena Aglietti, la hija del dueño de la reserva, en el recinto ubicado en pleno centro de Florencia, cerca de los monumentos emblemáticos de la ciudad.
El refugio Aglietti, de gestión familiar, recoge animales rescatados de circos o de propietarios que los tratan mal y alberga una variada colección de 170 ejemplares, que incluye camellos, llamas y cerdos vietnamitas, entre otras especies.
Aglietti contó que una noche de invierno, el año pasado, Martin, una cebra macho que había sido rescatada de un zoológico donde sufría abusos saltó la valla de su recinto. El lujurioso Martin usó su hocico para levantar el pestillo de una puerta del establo donde descansaban los asnos.
Allí consumó su amor por Giada, una hembra de la raza italiana Asno de Amiata, que había sido llevada al lugar para reproducirse. Después de su aventura de una noche, Martin abandonó rápidamente a su compañera.
Nadie se dio cuenta de lo que había pasado hasta 12 meses después, el período de gestación de un asno.
“Estuvimos en el parto. Primero salieron los cascos negros, luego las patas rayadas. ¡Nos sorprendió!”, señaló Aglietti, quien aseguró que Ippo se encuentra bien.
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“Es travieso, pero es muy dulce con los niños. Sigue mamando, pero también come zanahorias”, dijo.
Ippo, un híbrido que todos quieren fotografiar
El pequeño Ippo, el inusual atractivo de la reserva, reúne a cientos de visitantes, que compiten por captar la atención del cebrasno y tomarle fotografías con los teléfonos inteligentes.
“Teníamos curiosidad de ver a este animal tan tierno. Es muy bueno para los niños”, dijo Patrizia, de 67 años, que visitó el lugar con su familia.
Fabrizio, residente de Florencia, no pudo ocultar su sorpresa.
“Esta es la primera vez que lo veo. No es natural, pero la naturaleza lo ha hecho posible”, dijo.
Ippo es una buena mezcla de sus padres: tiene las patas rayadas de la cebra y la cara de un asno.
Sin embargo, el puñado de ejemplos anteriores de cebrasnos en todo el mundo incluyendo los de China, Japón y Estados Unidos prueban que al crecer, puede terminar siendo más parecido a uno de sus padres.
Ippo es oficialmente un cebrasno (también escrito zebrasno), como se denomina al animal híbrido que surge de la cruza entre una cebra y un asno.
La cebra también puede aparearse con un caballo o con una mula, produciendo crías “zebroides”.
Según Aglietti, en noviembre se sabrá si Ippo puede reproducirse aunque no se decidió si le conviene hacerlo con una cebra o con un asno. “Si él es fértil, tendrá la opción de aparearse con cualquiera de los animales que tenemos aquí”, dijo.