Un jurado decidió el miércoles que la promotora de conciertos AEG Live no es responsable de la muerte del cantante Michael Jackson en 2009, por lo que negó una multimillonaria indemnización que pedía la familia del cantante tras un juicio de cinco meses en Los Ángeles.
El jurado consideró que AEG Live contrató al doctor Conrad Murray, quien fue condenado por homicidio involuntario por la muerte de Jackson, pero estimó que el cardiólogo no era incompetente a priori para hacer su trabajo. Esta última decisión fue fundamental para definir el fracaso de la familia en su demanda.