El grupo informático estadounidense Microsoft presentó el martes su nueva consola Xbox One, con la cual apuesta a ofrecer un dispositivo para videojuegos de última generación, pero también una plataforma esencial para el entretenimiento doméstico.
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“Este es el comienzo de una nueva generación de juegos y entretenimiento, y de una nueva generación de televisión inteligente”, dijo Yusuf Mehdi, un ejecutivo de la división de entretenimiento interactivo de Microsoft, en la presentación oficial en la sede del grupo en Redmond (Washington, noroeste de Estados Unidos).
El nuevo dispositivo estará a la venta a fin de año para suceder a la Xbox 360, de la cual se vendieron 77 millones de unidades desde finales de 2005.
La consola Xbox One permite hacer zapping de manera instantánea entre un videojuego, un programa de televisión y la navegación por internet, e integra el sistema de comunicación por internet Skype para permitir videollamadas.
Además, viene con accesorios Kinect, capaces de identificar movimientos y voces, con lo cual puede responder a comandos de los usuarios realizados en un lenguaje natural.
Los tres grandes fabricantes de consolas de videojuegos (Microsoft y sus rivales japoneses Nintendo y Sony) están actualmente en proceso de renovación de su oferta de consolas, cuya última generación tiene más de seis años.
Nintendo lanzó su Wii U a finales del año pasado y Sony anunció una PlayStation 4 para la temporada navideña, pero hasta ahora no la presentó.
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Sin embargo, las tres consolas tradicionales enfrentan una nueva competencia: los juegos baratos o gratuitos en los teléfonos inteligentes y tabletas, que atraen a muchos jugadores ocasionales.
Un ecosistema como Apple y Google
Signo de esta tendencia en el mercado de los videojuegos y el entretenimiento en general, Nintendo, que había logrado ampliar el público de los videojuegos en 2006 con su Wii con reconocimiento de movimientos, reportó ventas decepcionantes para su nueva consola Wii U.
Para dar respuesta a esta nueva situación, la consola de Microsoft decidió ampliar sus capacidades. Y, aunque todavía no reveló su PlayStation 4, Sony parece estar en la misma sintonía que el grupo estadounidense, a juzgar por el anuncio en febrero del lanzamiento del nuevo dispositivo.
Mike Hickey, analista de National Alliance Securities, especializado en el mercado de los videojuegos, cree que el éxito de la Xbox One en realidad depende de su capacidad de ofrecer una amplia gama de entretenimiento digital, y “contenido más allá de los juegos solamente, para crear un valor agregado tanto para los jugadores, como para los no jugadores de su Xbox Live”.
Este servicio en línea, que se atribuye 46 millones de miembros, permite acceder a videojuegos, pero también a música y video por intermedio de la Xbox.
Así, crea una especie de ecosistema en torno a la consola que recuerda lo que hizo Apple para sus dispositivos móviles con sus tiendas iTunes y AppStore, o la estrategia de Google en torno a los productos que utilizan su sistema operativo para dispositivos móviles Android.
“Para Microsoft, la competencia es Apple y Google” más que Nintendo y Sony, dijo Hickey.