Con tan solo 56 años, Clive Burr, el primer baterista de la banda británica de metal Iron Maiden, falleció ayer por la noche a causa de esclerosis múltiple, mal que padecía hacía algunos años.
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“Son noticias terriblemente tristes. Clive era un viejo amigo de todos nosotros, una maravillosa persona y un gran baterista que contribuyó de manera incuantificable a la banda. Es un día triste para todos en esta banda y nuestros pensamientos y condolencias están con su compañera Mimi y su familia”, declara, apenado, Steve Harris, bajista de la agrupación de rock.
Clive estuvo a cargo de las baquetas en los discos Iron Maiden, Killers y The Number of the Beast.