“Romántica”, “poética”, “artística”, “femenina”, fueron los adjetivos que se escucharon tras la pasarela Christian Dior, el viernes en París, que guardó el espíritu del fundador de la casa al tiempo que reflejó la sensibilidad de su creador, Raf Simons, quien colaboró con la Fundación Andy Warhol para algunos de sus diseños.
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Las modelos caminaban en un decorado onírico, inspirado por las nubes del surrealista René Magritte, y sus siluetas se veían reflejadas en gigantescas esferas metálicas que colgaban en el espacio.
El diseñador belga (Neerpelt, 1968) (quien está al frente de las colecciones de la casa Dior desde el 2012, tras el escándalo que provocó en marzo de 2011 la caída de británico John Galliano, director artístico de Dior durante 15 años) propuso 48 siluetas, entre ellas dos túnicas sueltas, impresas con motivos del padre estadounidense del pop art.
“Para mí Warhol genera mucho sentido”, dijo Simons en la nota de presentación del aplaudido desfile, en la que señala su colaboración con la Fundación Andy Warhol.
“Me interesaba la delicadeza y sensibilidad del trabajo que hizo Warhol en sus comienzos”, agregó Simons, quien recordó que Christian Dior, fundador de la histórica casa, había empezado su carrera como dueño de una galería, y que representó en sus comienzos al español Salvador Dalí y al suizo Alberto Giacometti.
La colección diseñada por Simons incluyó desde elegantes abrigos en piel de astrakán y visón, o en suave lana de color rojo encendido, cerrado en el cuello con un lazo, hasta delicadas capas en seda rosa pálido sobre un corset negro y una corta falda en seda metálica azul marino, pasando por vestidos con escote palabra de honor.
En el desfile de Dior, que tuvo lugar en un edificio histórico de París, los Inválidos, no podían faltar los estrechos pantalones “pitillo” hasta los tobillos, ni los trajes ceñidos en la cintura, ni la emblemática chaqueta Bar, inspirados en los archivos Dior.
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El diseñador belga propuso también faldas de cortes irregulares, minifaldas y abrigos-vestidos, en una paleta que iba del blanco y rosa, sus colores fetiches, hasta negro.
“Me encantó esta colección, la encontré poética, artística, pero al mismo tiempo dan ganas de ponerse esa ropa”, dijo a la AFP la modelo rusa Natalia Vodianova.
Simons, ex estilista de la casa Jil Sanders, y quien antes de asumir las riendas de Dior era sobre todo conocido por la moda masculina vanguardista, que comercializaba bajo su propia marca, ofreció también vestidos cortos.
La pasarela de la histórica casa fundada por Christian Dior, que es ahora la joya del grupo de lujo LVMH, de Bernard Arnault, atrajo a actrices como Marion Cotillard y Mélanie Laurent, a influyentes editoras de moda y a compradores del mundo entero.
Yoshiyuki Miyamae, director creativo del prêt-à-porter femenino de la casa japonesa Issey Miyake, hizo soplar un viento de alegría en el cuarto día de la Semana de la moda de París.
Sus modelos, a diferencia de las de casi todos los desfiles vistos hasta ahora en las pasarelas parisinas, iban sonriendo, jugando, se cruzaban entre ellas. se saludaban.
Y su colección estuvo llena de color, “como la naturaleza”, dijo la nota de presentación del desfile, que propuso para el próximo otoño e invierno amplios pantalones, faldas generosas, abrigos y chaquetas en tonos amarillo, azul marino, violeta, verde, fabricados en tejidos nuevos, que es una de las marcas de la casa
Esta maratónica semana (90 desfiles en nueve días) sigue el sábado con el francés Jean-Paul Gaultier y el original dúo holandés Viktor y Rolf .
También desfilan en París las casas Chanel, Givenchy, Stella McCartney y Ungaro, rtes será el turno de Chanel. Los desfiles concluyen el miércoles, con Louis Vuitton.