Contra todo pronóstico, el actor austriaco Christoph Waltz ganó por segunda vez un Oscar por su interpretación en el filme Django (Unchained) del director Quentin Tarantino.
Su papel de cazarecompensas fue celebrado por la crítica pero, tras hacerse pública su nominación al Oscar, no formaba parte de los favoritos. Una vez más, el Oscar demuestra que nada esta dicho hasta el último minuto.