El “regreso” de John Galliano a las pasarelas de la mano de Oscar de la Renta provocó furor entre los amantes de la moda en Nueva York, aunque también polémica este miércoles por el vestuario que lució el diseñador por las calles de la ciudad con toques de judío ortodoxo.
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Estrella de la casa Dior caída en desgracia por sus comentarios antisemitas dos años atrás, Galliano apareció en la portada del tabloide New York Post acusado de burlarse de los “creyentes” con su vestimenta y peinado de estilo hasídico, un sector muy conservador del judaísmo, con el que se lo vio por las calles de Manhattan, pese a que el martes no acudió al desfile de De la Renta.
“¡Schmuck!”, tituló el NY Post utilizando un término del yiddish adoptado por el inglés y que significa “estúpido”, para referirse al diseñador que aparece en la foto con largos mechones enrulados y sombrero y saco negros, tres “marcas registradas” de los judíos ortodoxos.
“El vestuario del diseñador aporreador de judíos se burla de los creyentes”, dijo el diario sensacionalista, que cita a un líder hasídico de Brooklyn (sudeste de Nueva York), Isaac Abraham, criticando a Galliano por “tratar de avergonzar a la comunidad judía y hacer dinero vestido como la gente que insultó”.
Pero para otros, en cambio, Galliano utilizó su look como una “forma de expiación” y no como “una falta de respeto”.
“Galliano sabía que tenía que hacer una declaración. Entonces lo hizo del modo en que mejor sabe hacerlo. Hizo de la acera su propia pasarela. Y qué declaración hizo”, afirmó la editora de moda del propio NY Post, Serena French.
La encargada de prensa de Galliano, Liz Rosenberg, señaló de su lado que las acusaciones “no eran para nada correctas”, citada por la revista New York Magazine.
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Para la Liga Anti-Difamación, el artículo publicado por el NY Post es “una deliberada y maliciosa distorsión”, según un comunicado.
“En el último año y medio, Galliano ha estado en peregrinaje para aprender y mejorar a partir de sus errores. Ahora hay gente tratando de distorsionarlo y destruirlo”, dijo el director de la liga, Abraham Foxman, quien aseguró haber pasado “horas” con el diseñador.
La carrera de Galliano, de 52 años y considerado como uno de los mayores talentos de su generación, se derrumbó en 2011 cuando hizo declaraciones a favor de Adolf Hitler y lanzó injurias antisemitas en un bar parisino.
Christian Dior lo despidió después de 15 años de trabajo en la célebre casa de modas que él mismo había llevado a la cima de las marcas de lujo y la justicia francesa lo condenó por antisemitismo y lo sentenció al pago de una multa de 6.000 euros.
Pero su ostracismo terminó, en parte, en esta edición de la semana de la moda de Nueva York gracias a Oscar de la Renta, quien lo invitó a pasar varias semanas en su taller para conocer su opinión sobre la nueva colección otoño-invierno presentada el martes por la noche.
Desde la primera pieza en la pasarela, un abrigo turquesa y un sombrero cloché, los expertos de la moda vieron de inmediato el toque excéntrico y original del creador británico.
“Se puede ver la influencia de Galliano incluso en la forma en la que los cinturones están anudados en las vestimentas”, escribió uno de los periodistas de moda del diario The New York Times, Eric Wilson.
“Oscar de la Renta con un toque de Galliano, adorable conversación”, comentó de su lado Diane de Furstenberg.
En total, De la Renta presentó 50 conjuntos elegantes y románticos, a menudo con sombrero cloché y accesorios que jugaban de manera resuelta con los colores.
El diseñador dominicano de 80 años confió que le gustaría que Galliano “se quede” después de la Fashion Week, aunque admitió que no habían llegado “tan lejos” en sus conversaciones.
Tras su incidente en el bar parisino, Galliano se sometió a una cura de desintoxicación y demandó a la casa Dior por despido improcedente.