El 18 de diciembre se anunciaron cambios que deberían entrar en vigencia este sábado, pero la compañía se está viendo forzada a revisar su plan original.
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Sucede que mediante un anuncio, que no termina de dejar claro el asunto, se le informó a los usuarios que todo el material fotográfico generado por ellos mediante su aplicación puede ser usado para fines publicitarios.
En su blog oficial , han colgado la siguiente información:
Nada ha cambiado en cuanto a la autoría de tus fotos ni sobre quién puede verlas. Nuestra nueva política ayuda a que Instagram funcione mejor como parte de Facebook (su nuevo dueño), siendo capaces de compartir información entre ambos grupos. Esto significa que vamos a poder combatir más eficientemente el spam, detectar problemas de sistema o rentabilidad más rápido.
Sin embargo, algunos clics después, encontramos el extenso documento de los nuevos Términos de uso. En este, la empresa asegura que con el uso de la aplicación, el usuario le otorga a Instagram una Licencia de uso de contenido.
Además, con esta nueva política, toda la información de los usuarios (gustos, preferencias, data, etc.) pueden ser utilizadas por Instagram y compartidas con Facebook.
El descontento es generalizado. A pesar de que en diciembre pasado, tras la primera reacción del público, la compañía declaró que está revisando sus nuevas políticas; no ha habido respuesta. A partir de este sábado, la decisión de seguir usando Instagram significa estar de acuerdo con las nuevas reglas.
