El director británico Sam Mendes, famoso por su película Belleza americana (1999), ha estado trabajando en Skyfall, la entrega 23 de la saga de James Bond, por un buen tiempo, debido a los problemas financieros de los estudios MGM que detuvieron el proceso de preproducción por casi un año. Pero ¿qué aprendió el director en todo este tiempo de espera?
PUBLICIDAD
1. La bancarrota de los estudios MGM fue una ‘bendición disfrazada’. ‘Tuvimos un golpe de suerte que fue la quiebra de MGM, algo que al principio me parecía una pesadilla, ya que había pensado mucho en esta película y hacerla a gran escala, pero tuvimos que detenernos’, recuerda Mendes. ‘Sin embargo, durante ese tiempo, trabajamos en el guion y me aprendí cada escena profundamente. Tuvimos dos semanas de ensayos y leímos el guion todos en equipo’.
2. Hay que tener cuidado cuando se toma como referencia a los clásicos de Bond. ‘Sentía que hay que cuidarse de los elementos clásicos porque si los pones en el momento incorrecto, van a notarse falsos’, dice. ‘También es cierto que cuando haces un filme de Bond tienes que descubrir a tu adolescente interior’.
3. Antes de Daniel Craig, la franquicia cometió algunos errores. ‘Para mí, el asunto con Bond, viendo algunas de las películas anteriores, es que hay un punto por la época de Moonraker en las que perdió sus raíces de thriller y se convirtió en una película de acción y aventura’, admite Mendes. ‘Creo que con Casino Royale, Bond volvió al punto donde comenzó. Se podía ver realmente el viaje y no solo escenas, tenía algún interés emocional. Entonces encontrar ese punto de peso personal en el medio de la película era realmente importante’.
PUBLICIDAD
4. Admite que la historia creada por Ian Fleming no siempre ha sido la mejor en lo que a diversidad se refiere. ‘¿Cómo puedo explicarlo? Los tiempos cambian’, comenta el director. ‘Si lees el inicio de Live and let die, te das cuenta de que es un producto de su propio tiempo, hecha un poco en el límite, pero esa es otra historia.
5. James Bond va a volver pero Sam Mendes probablemente no. ‘Has ido una experiencia fantástica pero he terminado exhausto’, dice Mendes, quien confiesa haber terminado de trabajar en la película el 9 de octubre. ‘¿Si quiero hacer otra? Soy una sombra de mi antiguo yo. No lo sé. Siento que todo lo que hubiera querido hacer con una película de Bond ya lo he hecho en esta. Entonces tendrían que convencerme de hacer otra película que ame y me importe tanto que me den ganas de hacerla de nuevo. Creo que el riesgo más grande de repetirse a sí mismo es que uno no tiene el mismo número de ideas que tuvo cuando tomó el proyecto por primera vez’.
